La nueva guía del American College of Physicians (ACP) recomienda cambios en la dieta que incluyen un aumento de la ingesta de fluidos
El American College of Physicians (ACP) ha publicado una nueva guía de práctica clínica en Annals of Internal Medicine en la que recomienda a los pacientes que han tenido cálculos en el riñón que aumenten su ingesta de fluidos hasta dos litros diarios para prevenir la formación de nuevos cálculos. En el caso de que esta prevención no reduzca la formación de la litiasis, la ACP recomienda añadir medicación con un diurético tiazídico, citrato o alopurinol.
«La ingesta aumentada de fluidos repartida a lo largo del día puede disminuir la recurrencia de los cálculos a menos de la mitad sin prácticamente efectos secundarios», ha asegurado David Fleming, presidente de la ACP. «Sin embargo, las personas que ya beben la cantidad recomendada de líquidos, o aquellas a las que se les ha contraindicado, no deberían aumentarla».
Las pruebas no han mostrado diferencias entre el agua del grifo y tipos específicos de agua mineral. Sin embargo sí que desvelan que una reducción del consumo de bebidas no alcohólicas acidificadas con ácido fosfórico, como los refrescos de cola, está asociada con un menor riesgo de recurrencia de nefrolitiasis.
Los estudios también revelan que los diuréticos tiazídicos, los citratos o el alopurinol reducen la recurrencia de los cálculos de calcio en pacientes con al menos dos cálculos anteriores.
Asimismo, los autores de la guía recomiendan otros cambios en la dieta como la reducción de comidas con alto contenido en oxalato como el chocolate, las nueces, espinacas, fresas, té o el salvado de trigo o la disminución de proteínas animales y purinas.
También recomiendan mantener una dieta equilibrada de calcio.