El ayuno intermitente se ha vuelto una estrategia popular para bajar de peso, pero ¿es realmente más eficaz que las dietas de restricción calórica continua? Un reciente análisis de más de 6.500 adultos con sobrepeso u obesidad, publicado en The BMJ, arroja luz sobre esta pregunta.
Principales hallazgos
Los efectos en la pérdida de peso son similares entre el ayuno intermitente y las dietas tradicionales.
El método de ayuno en días alternos demostró una ventaja modesta: alrededor de 1,3 kg adicionales de pérdida en 12 semanas.
También se observaron mejoras en indicadores cardiometabólicos como colesterol LDL, presión arterial y glucosa.
Tipos comunes de ayuno intermitente
16/8 (ej. comer entre 12 pm y 8 pm)
5:2 (restricción calórica severa 2 días por semana)
Ayuno en días alternos
One Meal a Day (OMAD)
Riesgos y limitaciones
El éxito depende más del déficit calórico que del patrón de ayuno.
Pueden producirse efectos adversos: cansancio crónico, desequilibrios hormonales o pérdida muscular si no se implementa adecuadamente o sin supervisión.
No todos los perfiles se adaptan bien: personas con alta demanda energética, con trastornos alimenticios o condiciones hormonales deben evitarlo.
El ayuno intermitente es una herramienta válida para perder peso y mejorar algunos parámetros de salud cardiometabólica, especialmente en su modalidad de días alternos. Sin embargo, no es superior en eficacia al método tradicional basado en consumir menos calorías todos los días.
La clave está en adaptar el enfoque a cada persona, manteniendo un déficit calórico sostenible, control médico y profesional, y hábitos de alimentación equilibrada.