La vitamina D no solo fortalece los huesos; también desempeña un papel fundamental en la salud ginecológica y la reproducción. Estudios recientes destacan su impacto en condiciones como la endometriosis, dismenorrea, síndrome del ovario poliquístico y el éxito en tratamientos de fecundación in vitro.
Endometriosis y dolor menstrual
La endometriosis, una enfermedad inflamatoria crónica, se asocia a niveles bajos de 25‑hidroxivitamina D y receptores activados de vitamina D en el tejido endometrial.
Un metaanálisis demostró que suplementar con vitamina D mejora significativamente la dismenorrea en mujeres con deficiencia (<30 ng/ml).
Fertilidad y reproducción asistida
La vitamina D mejora la tasa de embarazo clínico en mujeres infértiles, especialmente aquellas con niveles bajos (< 30 ng/ml), al optimizar la receptividad endometrial.
También se ha vinculado con una mejor reserva ovárica en mujeres de edad reproductiva tardía.
Otros beneficios ginecológicos
La suplementación con vitamina D mejora el perfil lipídico en pacientes con síndrome de ovario poliquístico (SOP).
La carencia de vitamina D se asocia a condiciones adversas como diabetes gestacional, preeclampsia y abortos de repetición.
Recomendaciones clínicas
Realizar cribado de vitamina D en mujeres con endometriosis, SOP, infertilidad o dismenorrea persistente.
Mantener niveles de 25‑OHD ≥ 30 ng/ml para optimizar resultados reproductivos.
La vitamina D puede usarse como complemento a tratamientos ginecológicos, siempre bajo supervisión médica.