La operación estética de nariz ha logrado situarse como la segunda en popularidad solo por detrás de la cirugía de aumento de senos
Durante los últimos años se ha experimentado un aumento significativo de las operaciones de cirugía estética. La preocupación por la imagen física y la mejora de las técnicas quirúrgicas han logrado que cada vez más personas se interesen por la cirugía plástica. De entre todas las intervenciones posibles, algunas han sufrido un mayor ascenso que otras. Como es el caso de la conocida rinoplastia, de la que cada año se llegan a producir más de 200.000 operaciones.
Las cifras aumentan si se tienen en cuenta los rangos de edad de los pacientes. Y es que esta intervención es la más popular entre las personas de 20 a 45 años de edad, por todas sus ventajas y escasos inconvenientes. El beneficio más evidente es la posibilidad de disfrutar de una renovada y mejorada imagen facial a través de una sencilla intervención que logra equilibrar las facciones del rostro y armonizar el conjunto.
La rinoplastia se sitúa por lo tanto como la segunda opción escogida por los pacientes de cirugía estética. En el primer puesto del podio se mantiene el aumento de pecho o mamoplastia, al que cada año se someten miles de mujeres. También destacan otras intervenciones como el lifting facial o la lipoescultura, pero siempre en cifras mucho menores que las anteriores.
Cómo se realiza la rinoplastia
La operación de nariz es en la actualidad sencilla y segura si se realiza en una clínica adecuada. La duración de la misma no sobrepasa las dos o tres horas, y, aunque se realiza con anestesia general, la recuperación no se alarga demasiado en el tiempo. Una vez realizados todos los controles sanitarios previos, el paciente se anestesia y se procede a la intervención según la técnica elegida.
Con la operación finalizada y dependiendo de las características, el paciente puede pasar una noche ingresado o irse a casa. Por lo general, en un par de semanas es posible hacer vida normal, aunque manteniendo algunas precauciones durante un tiempo. Además, los cambios se pueden observar desde el primer momento y mediante la intervención es posible corregir problemas nasales que van más allá de la estética.
Lo que opinan los especialistas
Los últimos 5 años han sido claves para una nueva visión de cirugía nasal. La rinoplastia no se limita como antes a rebajar el caballete, sino que busca reforzar la parte de la nariz que está más débil para que el resultado de reducir ese caballete dure en el tiempo. Para ello se trabaja individualmente cada nariz. Se analizan las estructuras nasales y se busca ante todo la naturalidad y lo que encaje en la cara de cada persona frente a una estética nasal única tan frecuente hace unos años.
Es clave el estudio profundo de lo que necesita cada persona y cada cara. Por un lado, lo que el propio paciente comenta y, por otro, lo que la nariz en particular precisa para llegar a un resultado natural. Dentro del objetivo, también se busca colmar las expectativas de cada paciente, pero siempre desde el plano realista, sin dar a la nariz valores que no tiene.
Dónde realizarse una rinoplastia con seguridad
Aunque son muchos los centros que aseguran especializarse en este procedimiento, no todos cuentan con las mismas medidas de seguridad para tranquilidad de los pacientes. Por eso siempre hay que acudir a lugares con experiencia y profesionales cuya reputación les preceda.
Fuente: larazon.es