El TDAH se ha considerado durante mucho tiempo un trastorno propio de la infancia y de la adolescencia, pero los síntomas y el impacto funcional del TDAH no siempre desaparecen al pasar a la edad adulta y el trastorno puede persistir en más del 50% de los casos1. Se asocia con un impacto importante a nivel clínico, funcional y de calidad de vida2.

Un estudio epidemiológico realizado a nivel internacional en la población general, señala que la prevalencia del TDAH en adultos es del 3,4%3. Sin embargo, la realidad es que la mayoría de estos adultos con TDAH no están diagnosticados4.

¿Cómo se presenta el TDAH en adultos?

El TDAH en adultos es diferente al TDAH en niños1. En parte porque hay una notable reducción de la sintomatología hiperactiva respecto al déficit de atención5. En el paso de la infancia a la edad adulta, disminuyen los síntomas de hiperactividad que se pueden manifestar en inquietud1, mientras que los síntomas de inatención se suelen manifestar en dificultades a la hora de llevar a cabo tareas (cumplir plazos de entrega, centrarse en una tarea concreta…) que pueden afectar su funcionalidad en varios aspectos de la vida.

El diagnóstico en adultos resulta complicado debido a la comorbilidad, es decir, la coexistencia con otras patologías psiquiátricas6, ya que los síntomas del TDAH se pueden solapar con los de los otros trastornos como trastorno por abuso de sustancias, trastornos de ansiedad y del ánimo.

Síntomas del TDAH en adultos

Hiperactividad

La hiperactividad aunque menos presente en esta etapa de la vida, se puede transformar en:

Una actividad constante.
Horarios sobrecargados.
Elegir trabajos que les requiera una mayor ocupación.
Pueden convertirse en adictos al trabajo.
Déficit de atención
El déficit de atención, más marcado en esta etapa de la vida, se manifiesta en:

Problemas de atención y concentración.
Desorganización e incapacidad para organizar trabajos o tareas.
Dificultad para iniciar y finalizar proyectos.
Problemas de gestión del tiempo.
Facilidad para olvidarse de las cosas.

El déficit de atención se manifiesta principalmente en las actividades que requieren un mayor nivel de atención y concentración en el tiempo, y en general, les lleva a ser poco organizados e inconsistentes, por lo que pueden tener más problemas en el entorno laboral.

Impulsividad

En cuanto a la impulsividad en la edad adulta, se caracteriza frecuentemente de la forma siguiente:

Terminar las relaciones prematuramente.
Cambiar de trabajo constantemente.
Carecer de paciencia para distintas actividades.
Perder el control.
Conducir de forma temeraria (con un mayor porcentaje de accidentes).
Alto número de multas y probables retiradas de carné.
Consumo de tóxicos6

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