La noche y la oscuridad siempre se han asociado con creencias e interpretaciones sombrías. Mientras que algunas personas disfrutan a fondo de la vida nocturna, muchas otras sufren la oscuridad de la noche y sus sensaciones como algo horrible. Este tipo de miedo a la oscuridad se conoce como nictofobia o acluofobia (miedo a la noche u oscuridad).

Este miedo intenso e irracional lleva a muchas personas a evitar cualquier actividad nocturna o que se realice en lugares oscuros y en muchos casos a temer el momento de irse a dormir y apagar la luz. Esto puede provocar un bloqueo en la vida cotidiana de una persona.

La nictofobia es una de las fobias más frecuentes, especialmente en los niños. Los estudios muestran que el 90% de los niños viven con gran intensidad emocional la oscuridad y la noche. Esto es una situación normal en su evolución, no es una fobia. No obstante, si la situación se agrava en el tiempo y no recibe tratamiento, la fobia puede desarrollarse y prolongarse hasta la edad adulta.

Causas posibles de la Nictofobia

Factores evolutivos

En los primeros tiempos, los humanos solían ir a cazar por la noche y debían enfrentarse a animales peligrosos. La Oscuridad ha sido considerada como la morada del mal, los monstruos i entes paranormales. Así, la nictofobia puede ser el resultado de un comportamiento aprendido que ha desarrollado la propia evolución humana para su supervivencia.

Un trauma o acontecimiento angustiante.

Cualquier acontecimiento traumático que ocurra durante la noche (accidente, violencia, perderse, abuso…) pueden desencadenar esta fobia, estos acontecimientos generan malos recuerdos y una experiencia distorsionada de como la noche y la oscuridad pueden ser peligrosas.

Inestabilidad emocional

Cualquier problema continuado de salud emocional o mental puede desencadenar también la fobia en una persona. El hecho de que una persona sufra de procesos de ansiedad o depresión puede debilitar sus procesos cognitivos. En este estado cualquier experiencia negativa ocurrida durante la noche puede hacer que una persona desarrolle una fobia.

Síntomas más comunes

Miedo intenso e irracional a la oscuridad y/o la noche.
Evitación de los lugares oscuros.
Necesidad compulsiva de luz durante toda la noche.
Ataques de pánico con sintomatología como temblores, sudoración, dificultad para respirar, mareos, sensación de confusión, entumecimiento de las extremidades, malestar abdominal, etc..

Cuando se recomienda realizar una terapia

La fobia a la oscuridad puede adoptar una forma severa cuando se prolonga durante un tiempo largo. La persona que lo padece puede comenzar a evitar cualquier lugar que considere oscuro o utilizar conductas de seguridad como tener siempre la luz encendida. Todo esto puede limitar su vida personal y social. Si los problemas persisten durante más de 6 meses, se recomienda realizar una terapia psicológica.

Como tratamos la fobia a la oscuridad

Desde la terapia Cognitivo – Conductual, ayudamos a la persona a comprender los pensamientos negativos, creencias e imágenes distorsionadas que esta construye acerca de la oscuridad y la noche. El psicólogo guía para conseguir construir pensamientos útiles y funcionales en lugar de los distorsionados e ineficaces que solo nos provocan malestar. El psicólogo así mismo guía a través de nuevas rutinas de conducta.

Con la ayuda de diferentes técnicas y procedimientos podemos ayudar a controlar esta fobia.

Técnicas de relajación y Atención Plena con el objetivo de que la persona adquiera mayor control sobre su activación nerviosa, física y cognitiva. Este control al que queremos acceder cuando nos enfrentemos a la situación temida.

Técnicas de exposición. Son las técnicas más útiles y de demostrada efectividad para resolver este problema. En estas técnicas, los psicólogos de Rendimiento enseñamos diferentes formas de relajación como el control de la respiración, visualizaciones y de Atención Plena para reducir el miedo. A través de exposiciones regulares, la persona va consiguiendo una mayor tolerancia hacia los estímulos de la oscuridad y la noche hasta tener el control emocional de la situación.

Realidad virtual. Utilizamos las últimas tecnologías para recrear ambientes donde la persona se pueda enfrentar a sus miedos, empezando siempre por la situación que menos miedo le produzca, y con las herramientas que previamente hemos trabajado y consolidado. La realidad virtual se muestra como una excelente herramienta para superar diferentes tipo de fobia.

rendimentpsicolegs.com

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