El varicocele es una dilatación varicosa de las venas por las que la sangre llega a los testículos, lo que altera su funcionalidad. En muchos casos este problema no ocasiona una sintomatología específica, salvo leves molestias en los testículos o en la zona inguinal. Sólo en algunos casos llega a provocar dolor y una sensación de pesadez. Existen dos tipos de varicocele:

Primario o idiopático, cuando no se llega a conocer la causa. Se caracteriza por no presentar síntiomas y se da con mayor frecuencia en la parte izquierda del escroto.

Secundario o sintomático. La obstrucción de las venas espermáticas que impide el paso normal de la sangre suele ser consecuencia de la existencia de un tumor. Es en estos casos en los que se produce la sintomatología antes mencionada.

Infertilidad y varicocele

Hay que decir que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha determinado que el varicocele es una causa importante de infertilidad masculina, lo que se ha constatado a raíz de diferentes estudios que han puesto en evidencia esta relación causa-efecto:

Su incidencia puede llegar hasta cinco veces superior en hombres infértiles que en la población general.

La existencia del varicocele afecta a la funcionalidad de los testículos, tanto en lo que respecta a la producción de testosterona y la espermatogénesis, reduciéndose el número y la movilidad de los espermatozoides. También, según estudios más recientes, se ve alterada su dotación genética.

Una vez que se ha realizado la cirugía correspondiente para revertir el problema, el espermiograma mejora significativamente en el 60-70% de los casos, duplicándose las tasas de embarazo.

A largo plazo, si no se trata el varicocele se producen lesiones en el tejido de los testículos causando una disminución de su tamaño.

No obstante, es importante señalar que no siempre el varicocele causa infertilidad, pues existe un porcentaje de hombres con esta patología que no han tenido ningún problema para tener hijos, al ser capaces de producir espermatozoides de buena calidad.

Asimismo, el tratamiento del varicocele suele revertir el problema de infertilidad, salvo en los casos en que se produzca la coexistencia con otros factores que influyan negativamente en la fertilidad del varón. Lo que sí es importante señalar es que cuanto mayor es el varicocele y más joven es el paciente, mejores serán los resultados en la recuperación de la fertilidad.

El tratamiento es siempre quirúrgico y se puede realizar mediante diferentes técnicas, si bien hay que reseñar que, dependiendo de cuál de ellas se utilice el índice de recurrencia y complicaciones puede ser mayor o menor, por lo que será el urólogo quien determine cuál es la más adecuada en cada caso.

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