Al igual que Dana Stein, dos tercios de las pacientes son elegibles para una lumpectomía, un procedimiento que supone menor tiempo de recuperación y buenos resultados. La detección temprana es esencial.
Muchas personas creen que el diagnóstico de un cáncer de seno implica una mastectomía, quimioterapia y semanas en cama, pero con el avance de la ciencia se han encontrado otras formas y protocolos de tratamiento igual de efectivos y más llevaderos para los pacientes. De ello da fe Dana Stein, cuya historia demuestra cómo la detección temprana ayuda en el abordaje de la enfermedad.
Recientemente, un estudio sin precedentes reveló que, al igual que ella, 70% de las mujeres que sufren cáncer de mama en la etapa inicial pueden evitar la quimioterapia y seguir un tratamiento menos agresivo sin que ello empeore su pronóstico.
La misma premisa aplica en el caso de las cirugías para remover estos tumores: dos tercios de los pacientes con cáncer de seno pueden optar por una lumpectomía en vez de una mastectomía con resultados similares o incluso más satisfactorios, explica a Univision Noticias Alice Police, directora regional de Cirugía de Seno de Northwell Health.
La diferencia más importante entre ambos procedimientos está en que en el primero solamente se extrae el tumor y sus márgenes circundantes, mientras que la segunda implica la remoción completa del seno.
Stein se sometió a una lumpectomía una semana después de que su médico notara un nódulo durante su chequeo anual. “Todo ocurrió muy rápido y lo que más me impactó era que meses antes me había hecho una mamografía que no había revelado nada”, cuenta a Univision Noticias. La recuperación duró apenas dos semanas.
“Las lumpectomías son más sencillas para el paciente, tienen mejores resultados cosméticos, son más llevaderas en términos psicológicos y tienen un tiempo de recuperación más rápido. En vez de cuatro a seis semanas de recuperación estamos hablando de una semana”, cuenta Police aunque aclara que aun así sí hay casos en lo que lo más recomendable es la mastectomía.
Cuando se hace una lumpectomía puede ocurrir que el paciente tenga que volver al quirófano si sus exámenes posteriores determinan que quedaron células tumorales en los tejidos, algo que revelan las pruebas de patología que tardan una semana en estar listas.
“Para el paciente es devastador recibir esa llamada porque sienten que tienen que volver a pasar por la cirugía y, además de retrasar la quimio o radiación de seguimiento, empeora el pronóstico de que haya una recurrencia”, dice la especialista.
Una nueva tecnología llamada MarginProbe reduce a la mitad las probabilidades de que esto ocurra, ya que ese test con ondas electromagnéticas permite identificar en apenas minutos y en el mismo quirófano si quedaron células en los tejidos que deben ser removidas. De ese modo, se corrige el problema en el momento.
“La idea de tener que pasar por otra cirugía sería terrible, así que estoy agradecida de que la doctora Police usó esa técnica que minimiza esa posibilidad”, exclama Stein quien no tuvo necesidad de volver a pasar por el quirófano.
No todos los médicos usan MarginProbe, por lo que siempre es recomendable que si tienes que someterte a una lumpectomía, le preguntes a tu especialista sobre esta opción.
Cada diagnóstico es distinto
Después de una lumpectomía, queda a criterio del médico determinar si es necesario un tratamiento con quimioterapia o radioterapia que, en algunos casos, incluso pueden realizar durante la misma cirugía.
Stein no necesitó de quimioterapia, solo radioterapia aunque sí deberá tomar una pastilla y hacer seguimiento con un oncólogo durante los próximos cinco años.
La doctora Police advierte que incluso si es necesario someterse a una quimioterapia, esto no necesariamente implica que debas detener tu vida por completo, ya que este tipo de tratamiento también ha evolucionado mucho. “Ahora es mucho mejor tolerada y se puede tomar en forma de pastillas. No todos los pacientes vomitan y muchos pueden continuar con su trabajo”.
A quienes enfrentan un diagnóstico de cáncer de seno Stein les repite el consejo que escuchó de la propia voz de la doctora Police: “No escuches las buenas intenciones e historias de los demás. Entiende el significado de tu diagnóstico personal porque cada cuerpo es distinto. Solamente escucha a tu doctor y hazle todas las preguntas que desees”.
“Desde mi experiencia también puedo decir que me ayudó el permitirme sentir lo que estaba sintiendo, pero también el no enfocarme en el miedo. Me mantuve ocupada y no me quedé de brazos cruzados. Soy mamá de dos adolescentes así que me enfoqué en seguir adelante con mis tareas cotidianas y mi trabajo como psicóloga. Creo que tener fe y ser optimista es vital en este tratamiento”, concluye.