Una personalidad múltiple se refiere al trastorno de identidad disociativo, un trastorno mental donde una persona tiene dos o más personalidades distintas. Los pensamientos, acciones y comportamientos de cada personalidad pueden ser completamente diferentes.

El trauma suele ser la causa de esta afección, particularmente durante la infancia. Aunque no existe una cura definida para el trastorno de identidad disociativo, el tratamiento a largo plazo puede ayudar a las personas a combinar sus personalidades en una sola.

En este artículo analizamos el trastorno de la personalidad múltiple, incluyendo sus causas, síntomas, diagnóstico y más.

¿Qué es el trastorno de identidad disociativo?

Una personalidad múltiple es un término popular para el trastorno de identidad disociativo. En el pasado, el trastorno de identidad disociativo era conocido como trastorno de personalidad múltiple.

Las personas con trastorno de identidad disociativo tienen dos o más personalidades distintas. No se presentan como simples cambios en los rasgos o los estados de ánimo. Una persona con trastorno de identidad disociativo expresa diferencias significativas entre estas identidades alternas, que también pueden ser referidas como alters (alter ego).

A menudo, estas personalidades son completamente diferentes entre sí. Estas personalidades fragmentadas toman el control de la identidad de la persona durante algún tiempo.

Una persona también mantiene su identidad primaria o huésped, que es su personalidad original, y responderá a su nombre de pila. Su identidad primaria es generalmente más pasiva, y podría no estar consciente de las otras personalidades.

Cuando ocurre un cambio de personalidad, la nueva personalidad tendrá una historia distinta, una nueva identidad y comportamientos diferentes.

Estas personalidades múltiples, o alters, a menudo tienen su propio distintivo:

  • nombre
  • edad
  • género
  • estados de ánimo
  • memorias
  • vocabulario

Una nueva personalidad se verá a sí misma diferente. Por ejemplo, alguien asignado varón al nacer podría tener una identidad alternativa como mujer. Es posible que experimente las características sexuales biológicas femeninas.

El cambio entre estas personalidades tiende a ocurrir cuando una persona se enfrenta a un cierto factor estresante o un desencadenante.

Causas

La causa exacta del trastorno de identidad disociativo no se entiende por completo. Sin embargo, hay un fuerte vínculo entre la afección y el trauma. Esto puede ser particularmente cierto para el trauma o el abuso durante la infancia. En Europa, Estados Unidos y Canadá, el 90 por ciento de las personas que experimentan trastorno de identidad disociativo han sido víctimas de traumas graves en la infancia.

La afección representa a alguien que lucha por integrar y asimilar ciertos aspectos de su propia identidad, que se vuelven inconexos con el tiempo.

Señales y síntomas

Las señales de trastorno de identidad disociativo pueden variar, pero incluyen un cambio entre dos o más personalidades separadas.

Los síntomas incluyen:

  • Experimentar dos o más personalidades separadas, cada una con su propia identidad y percepciones.
  • Un cambio notable en la autopercepción.
  • Lagunas frecuentes en la memoria y en la historia personal, que no se deben al olvido normal, incluyendo perder recuerdos y olvidar acontecimientos cotidianos.

Cuando estas otras personalidades toman el control, a menudo hablan con un vocabulario diferente, y los gestos también difieren. En algunos casos, una personalidad también puede adquirir ciertos hábitos que la otra no presenta, como fumar o volverse violenta.

En el cambio de una personalidad a otra, es posible que se experimenten otros síntomas. Algunas personas pueden tener ansiedad debido al miedo que les causa un cambio de personalidad. Otras pueden enojarse mucho o volverse violentas. Otras podrían no notar o recordar estas transiciones en absoluto, aunque otra persona podría notarlas.

Es posible que aparezcan personalidades específicas en respuesta a ciertas situaciones. Estos síntomas pueden causar una angustia significativa a una persona, y perturbar su capacidad de vivir su vida normalmente.

Otros síntomas pueden incluir:

  • amnesia
  • pérdida del sentido del tiempo
  • entrar en un estado de trance
  • experiencias extracorpóreas, o despersonalización
  • participar en conductas que son inusuales para la persona
  • alteración del sueño

Una persona con trastorno de identidad disociativo también puede experimentar síntomas de otras afecciones, como autolesión. Un estudio señala que más del 70 por ciento de las personas con trastorno de identidad disociativo han intentado suicidarse.

Factores de riesgo

El trauma a menudo desencadena el como respuesta psicológica, por lo que es un factor de riesgo fuerte, especialmente en la infancia. Este trauma puede deberse a:

  • abuso físico
  • abuso sexual
  • negligencia emocional
  • abuso psicológico

En algunos casos, un niño quizá no experimenta una forma clara de abuso, pero puede vivir en un entorno familiar que no le brinda seguridad. Por ejemplo, puede vivir con padres muy impredecibles, y empezar a disociarse en respuesta al estrés que le causa.

El trastorno de identidad disociativo puede aparecer junto con otros trastornos. Esto significa que varios trastornos de salud mental podrían surgir de la misma causa.

Otros trastornos comunes que pueden ocurrir junto con el trastorno de identidad disociativo incluyen:

  • trastorno de la personalidad límite
  • depresión
  • trastorno de uso de sustancias
  • trastorno por estrés postraumático
  • trastornos de la alimentación
  • ansiedad
  • trastorno obsesivo compulsivo

Diagnóstico

Se necesita tiempo para diagnosticar el trastorno de identidad disociativo. El diagnóstico erróneo es común, y los médicos necesitan observar los síntomas de una persona y descartar otras afecciones.

Para hacer un diagnóstico apropiado, los médicos necesitan ver las diferentes personalidades y cómo afectan a la persona.

El tiempo también es un factor importante para ver la escala completa de los síntomas. Esto se debe a que las personas que buscan ayuda para trastorno de identidad disociativo comúnmente presentan síntomas relacionados con otras afecciones de salud mental.

Además, como el trastorno de identidad disociativo ocurre a menudo junto con otros trastornos, los médicos necesitan descartar los síntomas de otras afecciones antes de hacer un diagnóstico. Por ello, es posible que primero receten terapias o medicamentos para tratar estas afecciones.

Tratamiento

No hay directrices sobre cómo tratar el trastorno de identidad disociativo. Los médicos suelen recetar tratamientos de una manera personalizada.

No existe ningún medicamento específico para el trastorno de identidad disociativo. Los planes de tratamiento manejan cualquier afección que ocurra junto con el trastorno de identidad disociativo, y pueden combinar la psicoterapia con cualquier medicamento necesario para ayudar con los síntomas.

Psicoterapia

La psicoterapia, o terapia de conversación, es el tratamiento principal para las personas con trastorno de identidad disociativo. Las técnicas, como la terapia cognitiva conductual, pueden ayudar a una persona a trabajar y aprender a aceptar los factores desencadenantes que causan cambios de personalidad.

En el trastorno de identidad disociativo, la psicoterapia tiene como objetivo ayudar a integrar la identidad de una persona y aprender a lidiar con experiencias postraumáticas.

Otras terapias

La terapia del arte, la terapia del movimiento y las técnicas de relajación podrían formar parte del tratamiento del trastorno de identidad disociativo. Estos métodos pueden ayudar a las personas a conectar aspectos de su mente en un entorno de bajo estrés.

medicalnewstoday.

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