Japón ha comenzado los primeros ensayos clínicos en humanos con una sangre artificial compatible con todos los grupos sanguíneos, un avance que podría transformar la medicina transfusional y la atención en emergencias.
¿Qué es y por qué es tan relevante?
Este producto, conocido como vesículas de hemoglobina (HbV), se fabrica usando hemoglobina extraída de sangre caducada, encapsulada luego en una membrana sintética. Al eliminar los antígenos responsables de las incompatibilidades sanguíneas, esta sangre es universalmente compatible, sin necesidad de tipaje ABO o Rh.
Beneficios destacados
- Compatibilidad total: usable en cualquier paciente, incluso sin test de grupo sanguíneo previo
- Larga conservación: puede mantenerse varios años a temperatura ambiente, frente a los 42 días de la sangre convencional
- Más segura: libre de virus y contaminantes, mejora la disponibilidad y logística en zonas con pocos recursos
Ensayos clínicos y resultados iniciales
En marzo de 2025, 16 voluntarios sanos recibieron entre 100 y 400 ml de HbV para evaluar su seguridad y eficacia. Hasta el momento, no se han reportado efectos adversos graves. Los investigadores esperan iniciar aplicaciones clínicas reales para 2030, tanto en hospitales como en ambulancias o zonas remotas.
¿Para qué escenarios es más útil?
Emergencias, accidentes y catástrofes con escasez de sangre
Áreas rurales o zonas de baja infraestructura
Operativos militares o evacuaciones donde el frío y la logística son limitados
La sangre artificial japonesa abre una nueva era en transfusiones: un recurso universal, seguro, estable y fácil de almacenar. Si los estudios siguen siendo exitosos, podría cambiar radicalmente la forma en que se garantiza la vida frente a emergencias médicas y crisis sanitarias.