Realidad absoluta: arma femenina de atracción poderosísima.
Lo relativo: el tamaño.
En los últimos años hubo un boom de cirugías plásticas que incluyen senos y trasero. Cuerpos de reloj de arena, curvilíneo y sinuoso inundan las redes en estos tiempos de auto mercadeo y exhibición desmedida.
Escotes por doquier, nuevos cortes y diseños de tops, trajes de baño, preciosos brassieres y bralettes que están más a la vista, etc.
Esta proliferación de traseros espectaculares y cultura de fortalecimiento y engrandecimiento natural o quirúrgico de la cola, ha dado lugar a que los pechos no necesariamente sean aumentados por sus dueñas.
En realidad, aún no he visto a una dama pechugona escotada que se vea más elegante y fina que una con busto mediano pequeño en el mismo top.
Físicamente, es más cómodo, menos doloroso para hacer deportes, es más fácil acomodarse bras y ropa, y ofrece más discreción y comodidad en un mundo donde no todo es estar mostrando.
Las cirugías de agrandamiento de senos, reconstrucción de abdomen y levantamiento facial siguen en fuete demanda, pero es el embellecimiento de la cola lo que es ahora tendencia fuerte.
Jamás pasarán de moda los senos grandes, pero regresan los medianos y pequeños a ocupar su lugar como sexys, finos, cómodos, más ajustables a la ropa de diseñador, y quizás más saludables para la postura.
Para todos los gustos, tamaños y formas. La meta de toda mujer es sentirse bien consigo misma. Saber que sus pechos pequeños son tan bellos y sexys como los grandes sin duda es un sentimiento merecido y válido.
Mujeres de busto grande como Salma Hayek, deben saber elegir con cuidado tallas y escote. Mujeres como Jennifer Aniston se dan el lujo de usar escotes profundísimos sin accidentes ni excesos.
¿Quién llama más la atención? Probablemente Salma Hayek?, ¿Quién se ve más fina? Quizás Jennifer Aniston. ¿Quién se siente más bella y atractiva? Eso siempre dependerá de la confianza y seguridad de la persona. Y va bastante más allá del tamaño de unas bubis.
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