Acudir al urólogo cuando aparecen los primeros síntomas es fundamental para que el experto valore la importancia y el origen de los problemas de próstata
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Todos los varones de mas de 50 años (o de 40 si hay antecedentes familiares de cáncer de próstata) deberían acudir al menos una vez al año al urólogo, independientemente de que tengan o o algún síntoma, aunque con más motivo si presenta síntomas del síndrome prostático, tal como aconsejan especialistas.
Estos síntomas son, según detalla el experto, la dificultad para iniciar la micción, orinar con chorro flojo y entrecortado, tener molestias al orinar, sensación de no vaciar por completo la vejiga, necesidad de ir urgentemente, frecuentemente a orinar o de levantarse por las noches, escapes de orina por urgencia, sangrado por la orina o infecciones urinarias frecuentes.
Acudir al urólogo en el caso de que aparezcan estos síntomas es fundamental para que valore su importancia y su origen.
«La causa más frecuente es el crecimiento benigno de la próstata, que sucede con la edad. Todos los varones presentan un aumento de la próstata a lo largo de su vida. El grado y la forma de crecimiento implicará más o menos síntomas urinarios», aclaran los galenos.
Cómo prevenir los problemas en la próstata
El cuestionaro de puntuación internacional de los síntomas prostáticos (IPPS), que se puede consultar en la Asociación Española de Urología, valora los síntomas de la enfermedad y asigna un baremo en función de la situación clínica del paciente. Como proponen los expertos, periódicamente se puede valorar el resultado y analizar si hay progresión o no de la sintomatología.
La autoexploración, sólo está indicada en el hombre (sobre todo en el adulto joven) como medida de prevención del cáncer de testículo. «La autopalpación de los testículos es útil para detectar endurecimiento o aparición de alguna masa testicular. Ante cualquier variación hay que acudir al urólogo para su estudio», recomiendan.
¿Afecta a las relaciones sexuales?
Existen diferentes posibilidades, pues el crecimiento del tamaño de la próstata ocasiona obstrucción de la salida de la orina que puede requerir tratamiento médico o quirúrgico. En el caso del tratamiento médico con los comprimidos alfa bloqueantes, que relajan la salida de la vejiga y mejoran el vaciado de orina, los urólogos explican que puede ocasionar, algunas veces, eyaculación retrógrada: en el momento del orgasmo no sale el semen ya que éste se dirige hacia la vejiga en lugar de salir al exterior. También puede producir cierta inestabilidad por la hipotensión (este tratamiento se debe tomar por la noche). «Si el tratamiento se lleva a cabo con inhibidores de 5 alfa reductasa, que disminuyen el volumen de la próstata, con la consecuente mejora de los síntomas, pueden ocasionar disminución de la líbido», afirman.
Estas alteraciones deben ser explicadas por el urólogo al iniciar el tratamiento para facilitar la aceptación del paciente y su pareja ante esta nueva situación física y sus posibles efectos secundarios.
¿Cómo influye en el día a día?
Los problemas de próstata, especialmente en las fases avanzadas, causan un gran deterioro en la calidad de vida de los pacientes, según detallan los especialistas. La necesidad de ir a orinar con frecuencia o de forma urgente limita la actividad social. Así, aseguran que los pacientes no se atreven a realizar viajes en transportes colectivos, al cine o a espectáculos por la incapacidad para aguantar sin orinar. Además, la nocturia es uno de los síntomas más limitantes, pues impide disfrutar de un descanso nocturno prologado, provocando cansancio y somnolencia durante el día. A esto hay que sumarle que la sintomatología miccional se asocia, frecuentemente, con una disminución del deseo sexual y de la capacidad eréctil. «Muchos de estos pacientes ven como mejora su vida sexual cuando son operados de próstata. En cuanto a los pacientes que presenten una retención de orina y necesiten ser sondados, no van a poder tener ninguna actividad sexual», precisan los galenos.
Aunque los medicamentos con los que se tratan en la actualidad los problemas de próstata son eficaces, tienen importantes efectos secundarios, entre los que destacan: disminución de la tensión arterial, lo que podría ocasionar mareos, debilidad e incluso pérdida de conocimiento; y la disminución del deseo sexual y de la capacidad eréctil.
Sí debe apoyar la pareja
La función principal de la pareja debería ser la de estimular y animar a los pacientes que han cumplido los 50 años a que acudan al urólogo para hacerse revisiones periódicas. «En muchas ocasiones es la pareja del paciente la que se da cuenta de que las cosas no van bien: ven como el marido tarda mucho en empezar a orinar, le cuesta mucho vaciar la vejiga, orina con un chorro muy débil, se levanta muchas veces por las noches, acude frecuentemente a orinar, se le escapa la orina o incluso mancha la ropa interior o los pantalones, etc. Es frecuente que sea la pareja la que plantee la necesidad de acudir al urólogo al darse cuenta de cualquiera de estas alteraciones».
¿Es posible operarse de la próstata?
La cirugía prevista para este caso consiste en desobstruir el crecimiento de la próstata. «El conducto de la orina (uretra) discurre por dentro de la próstata. Cuando ésta aumenta de tamaño crece hacia el interior del conducto provocando la disminución del calibre de la uretra. Existen diferentes métodos para resolver la obstrucción por el crecimiento prostático (resección transuretral, vaporización, enucleación con diferentes fuentes de energía), y todas ellas consiguen extraer el tejido benigno que obstruye la uretra», explican los expertos.
En cuanto a los efectos secundarios de la operación a nivel sexual el experto cita la eyaculación retrógrada y raramente afecta la potencia sexual. «La relación sexual puede verse alterada si el paciente presenta un cierto grado de incontinencia (algo que también es raro), pues la salida no controlada de gotas de orina, dificulta la higiene, genera mal olor y puede precisar de pañales».
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