Las orejas de los bebés desempeñan un papel muy importante en el proceso de absorber el mundo que los rodea. Les permite oírvibraciones en forma de sonido, los ayuda a aprender a hablar e incluso a mantener el equilibrio para poder empezar a caminar. A medida que los niños crecen, la forma de la oreja puede tener un papel importante en su confianza social.

Para los bebés nacidos con anomalías estructurales de las orejas, existen varias opciones de tratamiento que pueden ayudar a evitar que estos problemas afecten el desarrollo de los niños.

Tomando forma

De los casi cuatro millones de bebés nacidos al año en los Estados Unidos, se estima que un 15 %, o 600.000 de ellos, nacen con algún tipo de malformación en las orejas. Los médicos creían que las orejas deformes se corregían por sí solas a medida que los bebé crecían. Las investigaciones actuales demuestran que no es así, ya que alrededor del 70 % de las deformidades de las orejas que no se tratan perduran en la infancia.

Un mejor entendimiento del cartílago que forma el oído externo y los avances en ingeniería biomédica han generado más opciones de tratamiento para corregir las anomalías en los niños. Algunos tratamientos ayudan a que las orejas de un niño funcionen correctamente, mientras que otros tienden más a hacerlas verse mejor.

Por ejemplo, la cirugía puede reconstruir partes de la oreja que no se formaron del todo y ayudar a un bebé a oír correctamente. En otros casos, algunos dispositivos de moldeado sencillos, diseñados para uso en niños, pueden ayudar a corregir deformidades en las orejas.

Tipos de anomalías en las orejas

Existen varios y diferentes tipos de anomalías de las orejas, entre los que se incluyen los mencionados a continuación.

  • Oreja prominente: Oreja que sobresale más de 2 cm de la cabeza.
  • Oreja constricta (gacha/en asa): El borde externo de la oreja está enrollado o doblado.
  • Criptotia: El borde superior de la oreja está doblado sobre sí mismo y queda oculto debajo de la piel del cuero cabelludo.
  • Oreja de Stahl: Oreja en forma puntiaguda.
  • Microtia: La oreja está poco desarrollada o es pequeña.
  • Anotia: Ausencia de oreja.
  • Deformidades congénitas del lóbulo: Lóbulos partidos o dobles, algunos con apéndices cutáneos.
  • Trago accesorio (marca auricular): Bulto de piel o cartílago en la parte frontal de la oreja.

Tratamientos no quirúrgicos

Las orejas que están dobladas, que sobresalen o que de otra manera tienen forma irregular pueden causarles vergüenza a los niños pequeños y exponerlos a burlas. Es por eso que suelen querer una corrección quirúrgica (llamada otoplastia). No obstante, hay tratamientos no quirúrgicos que se pueden llevar a cabo poco después del nacimiento y que evitan la necesidad de una cirugía correctiva, la cual suele postergarse hasta que el niño tiene alrededor de cinco años de edad y para la cual es necesario administrar anestesia general.

Moldeado de orejas. Con dispositivos personalizados, los cirujanos plásticos pediátricos pueden moldear las orejas para darles una forma, proporción o posición más «normales». En general, cuanto antes se moldee la oreja, más exitoso será el resultado. Menos de tres semanas de edad se considera el tiempo ideal para comenzar a moldear las orejas, si bien es posible lograr cierta mejoría si se comienza más adelante.

Hay varios métodos de moldeado de orejas. Una de las técnicas más comunes implica la colocación de un receptáculo de silicona blanda alrededor de la oreja y aplicar retenedores de plástico para reformar el cartílago de la oreja. El dispositivo se mantiene colocado con cinta adhesiva y se usa durante un período de entre 4 y 6 semanas. Luego de retirar los dispositivos de moldeado, es probable que se coloque cinta adhesiva de doble cara para mantener la posición durante otras 2 semanas. Se calcula que aproximadamente el 90 % del total de deformidades de orejas se puede corregir mediante este método no quirúrgico.

Cuándo puede ayudar la cirugía

Otoplastia. Es probable que los niños de más edad con malformaciones de la oreja no se beneficien mucho de las técnicas sencillas, como el moldeado de orejas. Para estos niños, están a disposición opciones quirúrgicas tales como la otoplastia. La otoplastia modifica la forma del oído externo usando suturas permanentes que se aplican a través de una cicatriz que queda oculta detrás de la oreja. Este procedimiento se lleva a cabo a modo de cirugía ambulatoria, durante la primera infancia, una vez que la oreja haya completado la mayor parte de su crecimiento.

Cirugía reconstructiva. Las deformidades de oreja, como la microtia (orejas pequeñas) posiblemente requieran de procedimientos de reconstrucción más complejos. La reconstrucción de la microtia suele llevarse a cabo en una serie de dos a tres operaciones a cargo de cirujanos plásticos pediátricos. Los cirujanos usan cartílago de las costillas o un material sintético, como polietileno poroso, para construir o dar forma a las orejas.

La reconstrucción de las orejas suele postergarse hasta que el niño tiene entre 6 y 10 años de edad, cuando se usa cartílago de las costillas, y entre 3 y 5 años si se usa material sintético. También existe la opción de usar una oreja artificial protésica. Es posible que, en los niños con microtia, no haya canal auditivo. En consecuencia, es probable que estos niños se beneficien de un audífono anclado en el hueso que mejore la calidad de su audición.

Afecciones relacionadas

Las anomalías de las orejas, como la microtia, a veces están relacionadas con trastornos congénitos que pueden afectar a otras partes del cuerpo del niño como los riñones u otros órganos, por lo que es probable que el pediatra le recomiende hacer una ecografía u otras pruebas.

healthychildren.org

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