Procedimientos más comunes de la cirugía plástica, que mejora uno de los rasgos más importantes de la cara: la terminación de la mandíbula, barbilla o mentón.
La mentoplastia consigue que un mentón poco definido aumente hasta conseguir una cara con personalidad, o bien que un mentón excesivamente prominente se reduzca, suavizando sus facciones. Además puede corregir asimetrías faciales mediante un procedimiento sencillo.
Existen cuatro formas de realizar esta intervención:
-La primera y más sencilla es la colocación de una prótesis. En este caso se realiza una pequeña incisión dentro de la boca, en surco entre la encía y el labio inferior o, si así se requiere, en la piel por debajo del mentón, por el que se introduce el implante.
-La segunda forma, y posiblemente la más recomendable, es la modificación de la estructura del mentón mediante una pequeña osteotomía. “Dicho procedimiento no necesita prótesis, solo una pequeña placa de titanio para estabilizar temporalmente la modificación del hueso”.
-Otra técnica de mayor complejidad consiste en adelantar una porción de hueso de la mandíbula mediante las secciones del hueso horizontales con lo que se consigue corregir de manera exacta y precisa los defectos a solucionar.
-En el caso que se quiera reducir un mentón demasiado prominente, se realiza un lijado o una sección del hueso a través de una pequeña incisión realizada dentro de la boca.
Es cierto que cuando lo lees parece mucho más complejo que en la realidad. Nuestra recomendación es que pidas una cita con tu especialista. Cada persona es distinta y se merece un tratamiento a la carta.
Fuente: marie-claire.es
