Son varias las falsas creencias que rondan sobre la cirugía de aumento mamario. Riesgos, postoperatorio y recambio de prótesis, algunos de los interrogantes.

Colocarse implantes mamarios es una idea que ronda en la cabeza de muchas mujeres, pero al momento de tomar la decisión, desconocimiento, mitos y datos sesgados son algunos de los factores que entran en juego.

A los temores que pueden surgir por entrar a un quirófano se le suman una serie de mitos que circulan sobre el tema y que generan dudas y temores al momento de tomar la decisión.

Al decidirse por el procedimiento es clave la confianza y la comunicación entre paciente y profesional.

En primer lugar, una de las falsas creencias señala que este tipo de intervención conlleva mayores riesgos. «Esto es incorrecto, ya que al tratarse de una cirugía plástica programada, las pacientes sólo ingresan al quirófano si están en óptimas condiciones para hacerlo y es por eso que desde que se inicia la consulta al día de la operación, pueden transcurrir hasta dos meses de estudios y preparación».

Al momento de tomar la decisión de someterse a una cirugía de aumento mamario, desconocimiento, mitos y datos sesgados son algunos de los factores que entran en juego.

Entre los exámenes pre-quirúrgicos que se le piden a la mujer que va a practicarse esta intervención, ecografía mamaria, rutina de sangre, electrocardiograma, riesgo quirúrgico y mamografía se encuentran entre los más importantes.

Y tras asegurar que desde su centro hacen hincapié en acercarles a las mujeres toda la información que necesitan para tomar una decisión de la manera más clara posible, la especialista mencionó otro de los mitos: que muchas mujeres no son aptas para una cirugía estética mamaria.

«La realidad es que no existen contraindicaciones absolutas para esta intervención y que, una vez finalizada la fase de desarrollo, aproximadamente a los 16 años, la mayoría está en condiciones de hacerlo».

Por otro lado, hay un mito que sostiene que los implantes requieren siempre un recambio. «Esto no es así, no sólo no existe un plazo estipulado, sino que en muchos casos no es necesario».

En tanto, tampoco hay ningún tipo de relación entre la cirugía plástica mamaria y el aumento de incidencia de cáncer de mama y también es falso que la mujer que posee implantes mamarios no pueda amamantar. «La paciente que se coloca implantes puede hacer una vida completamente normal en todas las facetas».

Por último, en cuanto a las particularidades de la intervención, la especialista detalló: «Se trata de una operación ambulatoria que dura en promedio dos horas y el proceso postoperatorio y retorno a las actividades laborales depende del tipo de trabajo y contexto de cada persona. Una vez atravesado este período, el control mamario se realiza normalmente de forma anual con el ginecólogo de cabecera».

infobae.com

- Suscribase -