Un programa de vinculación rápida a la atención médica en Barcelona demostró que iniciar tratamiento antirretroviral (TAR) poco después del diagnóstico de VIH tiene beneficios significativos. En un estudio con 340 personas, se logró reducir el tiempo desde la prueba diagnóstica hasta el inicio del tratamiento de 73 días a 27 días, y el tiempo de vinculación al sistema de atención médica de 11 a 3 días.

Contexto y desafíos iniciales

  • Muchos casos nuevos de VIH son asintomáticos o presentan síntomas leves e inespecíficos, lo que retrasa el diagnóstico.

  • Las barreras incluyen el estigma, la falta de conciencia de riesgo, y las dificultades de acceso a servicios médicos especializados.

  • Tradicionalmente, puede pasar mucho tiempo entre la detección y el inicio del tratamiento, lo que ocasiona mayor daño inmunológico.

Qué mostró el estudio

  • En la cohorte Early-cART, los participantes iniciaron tratamiento dentro de los 180 días tras la estimación de infección.

  • La tasa de retención en atención a dos años fue de aproximadamente 85 %.

  • Después de la intervención, el tiempo hasta vincularse al sistema médico bajó de 11 a 3 días y el inicio del TAR pasó de 73 a 27 días en promedio.

  • El estudio solo incluyó adultos con infección reciente por VIH-1 sin tratamiento previo, mayoritariamente hombres que tienen sexo con hombres (MSM).

Importancia clínica y práctica

  • Iniciar el tratamiento temprano permite preservar mejor el sistema inmune, reducir la carga viral más rápido y disminuir el riesgo de transmisión del virus.

  • Las estrategias de “vinculación rápida” —facilitar que los pacientes asistan a su primer control especializado lo más pronto posible— pueden cambiar el curso de la infección.

  • Un abordaje integrado que combine diagnóstico rápido, cita inmediata y acceso al TAR puede convertirse en un estándar en programas nacionales de VIH.

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