En la vida de una mujer, generalmente, sus senos juegan un papel importante, sean de talla pequeña o no. La sociedad se encargará de que esto en algún momento se vuelva un tema importante, por esto es que según diferentes encuestas, alrededor del mundo, el 70% de ellas están insatisfechas con el tamaño de su busto. En occidente se tiene gran facilidad de lograr una cirugía plástica estética para arreglar ese “problema”, pero se olvida la construcción de la seguridad personal para quererse tal cual se es. De todas maneras, estos son algunos datos que probablemente desconocía sobre los pechos femeninos.

En el mundo, en promedio, se fabrican 4.000.000 millones de brasieres, algunos de ellos de tallas curiosas, como el de la mujer con los senos naturales más grandes del mundo, Annie Hawkins Turner, cuya medida es 102 Z, lo que la llevó a obtener el récord mundial Guinness.

Otro dato interesante y alentador para algunas personas es que el orgasmo mediante la estimulación mamaria, a pesar de ser poco conocido, es totalmente posible, algunas personas aseguran que es uno de los más placenteros que existen.

Continuando, para los que se preguntan, el sabor de la leche materna es dulce, ya que contiene más lactosa, su gusto es totalmente dependiente del tipo de dieta que lleve la madre.

En el caso de las personas que decidieron utilizar implantes en el pecho a través de una cirugía estética, sus pezones serán más sensibles debido al estiramiento de la piel.

El 6% de la población, aunque sea un misterio, tiene un tercer pezón, su sensibilidad y funcionalidad es igual al de los otros dos.

Un dato curioso: el dormir boca abajo puede cambiar la forma de los senos, de hecho, algunos especialistas no lo recomiendan, ya que cuando están oprimidos por largos periodos es posible que aparezcan arrugas y se de flacidez en los tejidos.

Como una de las mejores formas de jugar previamente al coito, una idea perfecta para su pareja, es acariciar cuidadosamente los pezones para crear un vínculo más cercano en este momento de placer.

Los mamíferos solo tienen senos cuando se encuentran en el periodo de amamantar, los seres humanos, son los únicos que cuentan con ellos permanentemente.

Como muchos sabrán, cuando una mujer está lactando su busto aumenta, pero algunos estudios científicos sugieren que esto no se relaciona con la cantidad de leche que producen.

Los pechos suelen cambiar de tamaño a lo largo de la vida, esto se debe al peso de la mujer, si está lactando o por el uso de ciertos medicamentos.

Únicamente el 25% de la población mundial conoce a la perfección la talla real de sus senos, el resto suele caer en la popular 34 B.

Los cigarrillos no son los mejores amigos para su busto, las mujeres fumadoras pierden elastina gracias a la nicotina, lo que provoca flacidez.

Uno de los dos senos es más grande que el otro, en la mayoría de las personas suele ser el izquierdo.

Al momento del periodo menstrual, las mujeres experimentan un aumento del 20% en sus mamas, esto también puede ocurrir durante la excitación sexual, que llegan a alcanzar el 25%.

Fuente: c/tendencias

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