El área genital de la mujer no solo está comprendida por la vulva y los genitales internos de la mujer (la vagina, el útero y los ovarios). Sino que además existe en nuestra pelvis algo que es llamado piso o suelo pélvico.
El suelo pélvico está conformado por una serie de músculos, ligamentos y tejidos que actúan como una forma de sostén para ofrecer el soporte de los órganos pélvicos como el útero, la vagina, la vejiga y el recto. Existen diferentes factores en nuestra vida que pudieran ocasionar la pérdida de este sostén y no necesariamente es llegar a lo que conocemos prolapso genital, sino que antes de llegar a esa condición pudiéramos presentar cambios, disconfort.
Dentro de los síntomas que se pueden presentar es pérdida de orina con el esfuerzo que al comienzo puede ser esporádica, sienten ruidos vaginales por la entrada de aire a la vagina, pueden sentir que las relaciones sexuales han cambiado por flacidez de la zona o que incluso para evacuar se les dificulta.
La debilidad del piso pélvico suele aparecer por cambios en el peso considerable, realizar de manera cotidiana esfuerzo físico con gran peso, por ejemplo aquellas mujeres que realizan ejercicio con faja y además grandes pesos, los partos sobre todo si son de niños grandes o partos instrumentales, estreñimiento crónico entre otros.
Lo importante de conocer que existe es para cuidarlo, evitar todos estos inconvenientes que pueden ocasionar disminución en tu calidad de vida, en tu vida social y en pareja. Además de conocer que podemos practicar la prevención conociendo ejercicios de la zona pélvica que la podemos realizar desde los 20 años de edad, saber que debemos tratar el estreñimiento de forma eficaz, y posterior a los partos entrar en ejercicios de rehabilitación para piso pélvico. En ocasiones se requerirá de tratamientos quirúrgicos, pero dependerá de cada caso.
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