Esta práctica se define como una serie de procedimientos quirúrgicos para resolver problemas funcionales o estéticos de la región genital femenina.

El objetivo principal es reparar los daños vaginales como consecuencia de partos, cicatrices de episiotomías, deformaciones, asimetrías, envejecimiento y patologías que puedan lesionar o alterar la anatomía vaginal y/o vulvar.

Dada la amplia difusión del tema a nivel mundial, numerosos autores titulan éstos procedimientos de distinta manera, a saber: cirugía intima femenina, cirugía estética vulvovaginal, cirugía plástica reparadora vulvovaginal, ginecología estética, refreshing vulvovaginal, rediseño vulvo vaginal, cirugía cosmética vulvovaginal, lifting vaginal, estética intima femenina, etc.

La “cirugía cosmética y estética genital femenina” es un término descriptivo que involucra una amplia variedad de procedimientos, por lo que se sugiere utilizar términos como labioplastia (cirugía de labios mayores y menores), reducción del capuchón del clítoris, perineoplastia (cirugía sobre la zona perineal, comprendida entre la vulva y el ano), himenopastia (reconstrucción del himen) y vaginoplastia (cirugía del introito o entrada vulvar y cirugía de las paredes vaginales)

¿Y que es lo que buscan las mujeres…? 

Tal vez, embellecer el área genital, lucir una vulva juvenil, sentirse cómoda con su cuerpo, obtener mayor placer sexual, mayor confianza en si misma, cumplir criterios de aceptación, tratar el disconfort, irritación, molestia.

Por dichas razones, estamos en condiciones de tratar:

1.- Modificaciones anatómicas constitucionales:
Pacientes que, independiente de su paridad presentan a nivel anatómico una conformación de sus genitales que les produce desagrado, incomodidad o vergüenza…

2.- Modificaciones anatómicas postparto:
Aquellas que sin constituir patología producen disconformidad desde el punto de vista estético y discomfort desde lo funcional

3.- Modificaciones anatómicas por el paso de los años:
Cambios que mas allá de tener una base anatómica y/o estar asociadas a la paridad, se ven exacerbadas o modificadas por el “paso de los años”, status hormonal, posmenopausia y envejecimiento.

Algunas mujeres solicitan cambios en su vulva o vagina por razones cosméticas, para aumentar su autoestima y mejorar su función sexual pero éstas deberían ser concientes que a pesar que deseen cambios cosméticos o físicos en sus genitales externos no significa que su desarrollo o estructura sea anormal. Por eso, es muy importante realizar un buen interrogatorio y conversar con la paciente a fin de explicar que tal vez lo que ella cree que es anormal, no lo es; sino que es una constitución anatómica distinta a otras mujeres y que forma parte de una variación normal que puede existir en su cuerpo.

La ética médica regula lo que es y lo que no es correcto en la promoción de la cirugía plástica, por lo cual los cirujanos necesitamos evaluar cuidadosamente el grado de deformidad física, madurez emocional y el deseo de resultado de las pacientes que solicitan una cirugía plástica.

Teniendo en cuenta estos conceptos, cada paciente deberá ser estudiada desde el punto de vista estético, teniendo en cuenta su salud general y genital, como así también valorar cualquier patología asociada (anatómica, psíquica y sexual)

El examen ginecológico con visión estética debe evaluar el tratamiento adecuado, sin incurrir en errores que modifiquen transitoriamente el aspecto anatómico, con consecuencias sobre la funcion y salud genital.

Por lo tanto, la propuesta terapéutica, debe evaluar las expectativas de la paciente y de acuerdo a éstas, lo que estamos en condiciones de ofrecerle.

Y… ¿que le podemos ofrecer?

1.- Tratamientos médicos locales y generales.
2.- Tratamientos utilizando medios físicos y kinésicos.
3.- Tratamientos estéticos quirúrgicos.

Entre éstos últimos, las solicitudes más frecuentes son:

  • Resección de labios mayores exuberantes.
  • Aumento de labios mayores adelgazados o hipotróficos.
  • Labioplastia, resección de hipertrofia parcial, total, uni o bilateral de labios.
  • Resección de capuchón de clítoris hipertroficos.
  • Corrección de desgarros y cicatrices perineales.
  • Corrección de cicatrices de episiotomías.
  • Reconstrucción del núcleo perineal posterior.
  • Modificación de introitos amplios.
  • Corrección de desplazamientos mucosos.
  • Tratamiento de uretrocistocele, rectoceles, desgarros perineales de diversos grados.
  • Amplificación o implantes del punto G

El aumento del tamaño o asimetría de los labios menores es la causa más frecuente de consulta.

Si bien, no existe una definición universalmente aceptada para la hipertrofia labial, tampoco existe un sistema de clasificación para definir el aumento de tamaño de los labios menores. La apariencia de los genitales femeninos esta relacionada con la variación anatómica individual, al igual que la percepción de las mujeres de lo que es normal o anormal.

La etiología de la hipertrofia o agrandamiento de labios menores es muy variada y puede ser multifactorial: factores genéticos, alteraciones hormonales, irritación mecánica por el coito o la masturbación, partos, éstasis linfática, irritación crónica e inflamación por dermatitis, incontinencia urinaria, piercing genital, infecciones, tumores, etc.

Los principales motivos de consulta son: irritación local, dificultad en la higiene genital, incomodidad al caminar, molestias en las relaciones sexuales, proyección exagerada de la hipertrofia de labios al practicar deportes, dificultad con el uso de ropas ajustadas, disconfort en la apariencia estética, baja en la autoestima de la mujer, moda (depilación genital)..

Aunque el sistema de clasificación de distintos autores es una herramienta útil para cuantificar la hipertrofia labial, ningún tamaño o grado se debe utilizar como una indicación para la cirugía.

La labioplastia no sólo significa “rejuvenecimiento” y beneficio estético de las estructuras de los genitales femeninos, sino que además representa un cambio en la anatomía que llevaría a un restablecimiento o incremento de su imagen y autoestima femenina.

Existen numerosas técnicas quirúrgicas para la corrección estética, como la reducción, modificación de la forma y asimetrías de los labios menores. Pero desde el punto de vista quirúrgico no existe consenso sobre la mejor técnica correctora a emplear para la reducción de los labios.

Independientemente de la técnica, el Gold Standart esta basado en:

  • incisiones no visibles,
  • preservación de los labios
  • conservación de la funcionalidad.

El objetivo de éstas prácticas es obtener una apariencia más estética de los genitales, sin añadir cicatrices antiestéticas, preservando la simetría y sin distorsionar la anatomía normal.

Mientras se enfatiza que los procedimientos no son realizados para corregir anormalidades, existe un amplio rango de normalidad en los genitales internos y externos de nulíparsa y multíparas; pero a pesar de ello muchas mujeres eligen modificar su vulva y/o vagina.

De los resultados de estudios de diversos grupos de experimentados cirujanos se concluye que tanto la satisfacción general como la sexual fueron excelentes.

En una revisión de estudios sobre cirugía estética vulvovaginal a través de Medline, se discutió sobre distintos procedimientos diseñados para cambiar la apariencia y función de los genitales; e investigar sobre los resultados sexuales, éticos y filosóficos examinando los mismos. La mayoría de las pacientes que se sometieron a una cirugía plástica genital reportaron una total satisfacción y un aumento subjetivo de la función sexual y mejorando su autoestima e imagen corporal.

Como conclusiones podemos resumir, que existen numerosas técnicas de reconstrucción o rediseño vulvovaginal. Estas se deben individualizar y adaptarlas para cada paciente. Son técnicas aparentemente fáciles pero que deben ser realizadas por profesionales capacitados e idóneos en el tema. El éxito va a depender de la experiencia y trayectoria del cirujano como así también del cuidado posoperatorio.

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