Lo más común es que la lumbalgia aguda aparezca tras la realización de un esfuerzo muscular potente, en el cual la mayor carga de la actividad, la musculatura que se ve afectada por el sobreesfuerzo es la correspondiente a la zona lumbar. Esta sobrecarga también puede generar una lumbalgia aguda en base a movimientos repetitivos que mientras se realizan no producen dolor, sin embargo pasadas unas horas pueda aparecer un dolor muy agudo en la zona implicada.

Comprobamos que siempre asociado al dolor aparece una impotencia funcional elevada, que puede ir desde no tener más remedio que caminar lentamente o moverse con mucho cuidado hasta no poder moverse y tener que permanecer en reposo completo. En todo caso siempre habrá algún tipo de movimiento que va a producir un dolor intenso, el paciente se adaptará ello buscando posiciones antálgicas de forma que el dolor en movimiento o en reposo se vea muy reducido.

Si vemos que el paciente sufre a menudo de episodios de lumbalgia aguda debemos sospechar que posiblemente haya tras las mismas una patología más compleja que se muestra al realizar esfuerzos elevados o moderados que afectan a la zona lumbar. Así que ante todo en casos de repetición necesitaremos un diagnóstico de calidad.

Si a partir de ciertas edades y con la práctica del deporte aparecen a menudo episodios de lumbalgia aguda, observaremos como sucede fundamentalmente en aquellos deportes que someten al paciente a grandes y bruscas aceleraciones y deceleraciones, lo cual nos plantearía aconsejar la realización de actividades deportivas que impliquen movimientos cíclicos en lugar de a cíclicos con grandes cambios de dirección y velocidad.

 

MAGNETOTERAPIA EN LA ZONA LUMBAR.

La magnetoterapia de baja frecuencia es muy eficaz en procesos inflamatorios y dolorosos, con un equipo con registro sanitario de calidad podremos tratar tanto la lumbalgia aguda como la crónica utilizando una frecuencia  entre 50  y 60 Hz y una duración aproximada de tratamiento de 45 minutos en el caso de lumbalgias crónicas y con frecuencias inferiores del orden de los 25 Hz en las lumbalgias agudas. Los solenoides para la aplicación de la magnetoterapia se encuentran dentro de una funda bicolor, colocaremos el lado de la misma con el color verde (u otro color siguiendo las directrices del fabricante) en dirección a la zona lumbar para tratar la lumbalgia, procurando un buen contacto con la piel y quede justo en la zona en que notamos las molestias.

Los equipos domiciliarios llevan programados el tiempo de tratamiento y la intensidad que pueden ser modificados por el fisioterapeuta conforme evoluciona la patología tratada.

La magnetoterapia tiene una gran utilidad demostrada; pero requiere para un óptimo resultado  de una aplicación diaria y como sugerencia al menos 20 sesiones de tratamiento.

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