La mayoría de personas que quieren cambiar una parte especial de su cuerpo que las acompleja, se detienen a ingresar al quirófano.
No es precisamente razón de dinero sino el miedo que les representan ciertas dudas antes de la cirugía y después de ella.
Por eso los médicos cirujanos les recomiendan a las personas salir de dudas, acabar con los mitos que se tienen alrededor de las cirugías plásticas, pero ante todo, dar con un lugar acreditado y un médico especializado en la operación que necesitan.
Uno de los temores más comunes de los pacientes, antes de realizarse una cirugía plástica, está relacionado con la anestesia. A las mujeres les atemoriza no despertarse y quedar lisiadas, más en el caso de las que son casadas y tienen hijos pequeños, contrario a quienes no los tienen; sienten pavor al pensar que no pueden de pronto volver a ver a sus pequeños. Las mujeres solteras, que no tienen hijos ni temor a la anestesia, sí le temen a otros factores como no quedar natural o conforme a las expectativas, luego del procedimiento. Eso que la gente comúnmente dice: La anestesia mata, es sólo un mito.
Es bueno saber
En el caso de aplicarse bótox, usted debe verificar la procedencia de la sustancia. Pregunte y no se deje engañar con sustancias tóxicas tales como la parafina o aceite de cocina.
Solicite los certificados correspondientes por parte de la Secretaría de Salud a las clínicas de estética.
No olvide verificar la hoja de vida del cirujano ni sus especializaciones. Debe estar inscrito en la Sociedad de Cirujanos de cada país y pertenecer a un gremio acreditado.
Las citas con su especialista deben durar mínimo 30 minutos para que usted tenga la posibilidad de despejar todas las dudas.
La anestesia hoy en día es extremadamente segura. Para evitar riesgos se realizan exámenes de laboratorio completos. Los médicos analizan previamente al paciente para saber qué procedimientos deben realizar.
El paciente se supervisa con aparatos clínicos de última tecnología.
Otra de las prevenciones por la anestesia es el quedar lisiado de por vida. La verdad y con el fin de contrarrestar esos temores, hoy en día la anestesia es extremadamente segura y, para evitar riesgos, se realizan exámenes de laboratorio completos y médicos, antes de la cirugía. Se analiza médicamente al paciente para determinar qué tipo de procedimiento se va a realizar y que le dé la confianza suficiente. Se examina segundo a segundo el nivel de oxígeno que se tiene en la sangre del paciente, el bióxido de carbono, cómo están los pulmones y la presión arterial; todo esto con el acompañamiento de un anestesiólogo, especialista en cirugía estética. No es lo mismo un anestesiólogo para una cirugía del corazón, por ejemplo, que uno especializado en estética facial o corporal. La sala de cirugía es una pequeña unidad de cuidados intensivos, un lugar muy seguro.
1. No quedar natural: Esta es el principal miedo de las mujeres jóvenes, que poco temen a la anestesia
2. Dolor: Cómo poder superarlo
3. Incapacidad física: Este es el principal temor de las mujeres casadas y con hijos pequeños. Temen que los resultados no sean los esperados.
4. Falta de seguridad en la elección de profesionales: Miedo a que la cirugía no resulte como espera.
5. Posibles consecuencias de la anestesia: Temen quedar con lesiones cerebrales.
6. Miedo a la calidad de los productos, en el caso de la mamoplastia. Ante este temor, los expertos reiteran la importancia de acudir a una clínica que cuente con el certificado y permisos correspondientes y no a pequeños garajes que presten servicios de cirugías estéticas.
Fuente: vanguardia.com