«Un 30% de los pacientes no responden eficazmente al tratamiento médico y se les practica cirugía».

El síndrome prostático es el conjunto de síntomas que aparecen como consecuencia del agrandamiento del tamaño de la próstata.

La hiperplasia benigna de próstata (HBP) es el crecimiento benigno de la glándula prostática en el varón.

La HBP es el proceso clínico que provoca la mayoría de los síntomas urinarios en el varón adulto. Es un proceso que se correlaciona con la edad del paciente.

La hiperplasia benigna de próstata provoca una obstrucción a nivel de la uretra, es decir, a nivel del conducto de la orina. Dicha obstrucción determina una dificultad creciente para vaciar la orina que se encuentra almacenada en la vejiga urinaria.

¿Cuáles son los síntomas del síndrome prostático?

Los síntomas que puede presentar el paciente son muy variados. Generalmente, el paciente aprecia un aumento en el número de micciones que debe realizar a lo largo del día, tanto diurnas como nocturnas.

Asimismo, puede apreciar una dificultad creciente para iniciar la micción, el chorro de la orina va siendo más fino y menos potente, pudiendo ser la micción en varios tiempos.

También, puede percibirse una sensación de vaciado incompleto de la orina. En casos extremos, la dificultad miccional creciente puede desembocar en la imposibilidad para realizar la micción, precisando el paciente una actuación médica inmediata.

¿Cuál es su pronóstico?

Se considera que aproximadamente el 75% de los hombres con una edad de 80 años padecerán alguna manifestación clínica debida al crecimiento de la próstata.

La posibilidad de que precisen una intervención quirúrgica es del 29%.

¿Quién puede padecer el síndrome prostático?

Es una enfermedad muy frecuente en hombres de más de 80 años.

¿Cómo se diagnostica el síndrome prostático?

El diagnóstico de síndrome prostático se realiza a partir de la historia clínica del paciente junto con una exploración física consistente en un tacto rectal.

Las pruebas diagnósticas consisten en una ecografía para determinar el tamaño de la próstata y comprobar el volumen de orina que permanece en la vejiga después de realizar una micción, y una micciometría para valorar el grado de obstrucción en la vía urinaria.

Se complementa el estudio con una analítica general y específica (determinación del PSA).

¿Cómo se trata el síndrome prostático?

El tratamiento médico puede realizarse con diversos productos farmacéuticos. Estos incluyen productos obtenidos a partir de plantas (fitoterapia), productos que actúan sobre la inervación de la glándula prostática (alfabloqueantes) y fármacos que bloquean los mecanismos enzimáticos que controlan el crecimiento de la glándula prostática (inhibidores de la 5-Alfa-reductasa).

Cuando el tratamiento médico no es eficaz o la repercusión clínica es importante, se considera el tratamiento quirúrgico que pueden ser la cirugía abierta convencional, prostatectomía simple, o mediante cirugía endoscópica en la que se interviene al paciente a través del conducto de la orina, realizándose una resección transuretral de la próstata.

Con el fin de mejorar los resultados que se obtienen con la resección transuretral, en los últimos 20 años se ha investigado con diferentes energías, especialmente con láser KTP. Los beneficios que se pretenden son: menor sangrado, menor estancia hospitalaria con la misma eficacia.

cun.es

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