En los últimos años, se ha demostrado que el sexo oral es el principal factor de riesgo de esta enfermedad, lo que ha generado una gran preocupación entre la población.

El cáncer de garganta es una enfermedad que se origina en las células de la garganta y puede afectar a diferentes partes de la misma, como la faringe, la laringe o la nasofaringe. Los síntomas pueden incluir dificultad para tragar, dolor de garganta persistente, cambios en la voz o pérdida de peso inexplicable.

Aunque existen diversos factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar cáncer de garganta, como el tabaquismo o el consumo de alcohol, el sexo oral ha emergido como el principal factor de riesgo en los últimos años. ¿Por qué? Pues porque durante el acto sexual se pueden transmitir diferentes tipos de virus, como el virus del papiloma humano (VPH), que pueden causar cambios en las células de la garganta y, en algunos casos, provocar la aparición del cáncer.

Es importante destacar que no todas las personas que tienen sexo oral desarrollan cáncer de garganta, pero sí es cierto que el riesgo aumenta significativamente en aquellas personas que han mantenido relaciones sexuales con múltiples parejas o que tienen antecedentes de infección por VPH.

Para reducir el riesgo de cáncer de garganta asociado al sexo oral, es fundamental tomar medidas preventivas. En primer lugar, se recomienda limitar el número de parejas sexuales y usar preservativos durante el sexo oral. Además, también se puede considerar la vacunación contra el VPH, ya que esta puede reducir significativamente el riesgo de infección por este virus y, por lo tanto, disminuir la probabilidad de desarrollar cáncer de garganta.

En conclusión, el sexo oral se ha convertido en el principal factor de riesgo de cáncer de garganta en la actualidad, por lo que es fundamental tomar medidas preventivas para reducir la probabilidad de desarrollar esta enfermedad. Si tienes dudas o preocupaciones sobre este tema, no dudes en consultar con un especialista en salud.

Fuente consultada: The Conversation

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