La nocturia es la necesidad de levantarnos más de una vez a orinar durante el periodo de sueño y puede tener numerosas causas

La nocturia es, como decíamos, la necesidad que sufren algunas personas de ir al baño más de una vez durante su etapa teórica del sueño. Es decir, cuando con demasiada frecuencia nos despertamos por la noche con la sensación de tener la vejiga llena y por tanto de orinar. Además, los síntomas son más acentuados cuando dicha necesidad se da más de una vez por noche. Por otro lado, no se debe confundir con la nicturia, que es la incapacidad de contener la orina por la noche.

La nocturia afecta a una parte mayor de la población a medida que aumenta el rango de edad, ya sea por perdida de eficiencia en las funciones renales o bien por que la vejiga y los músculos pélvicos dejan de ser tan resistentes y elásticos. Ahora bien, también se puede dar en personas de edad no avanzada y constituir un síntoma de enfermedades y trastornos más importantes que a continuación abordaremos.

Por otro lado, la nocturia supone una merma importante en el descanso de las personas afectadas y por lo tanto en su calidad de vida diurna. Durante el día se pueden mostrar más fatigadas e inactivas de lo normal, así como irritables o depresivas. Durante la noche la nocturia aumenta el riesgo de caídas, sobre todo en personas mayores, con los consiguientes esguinces ligamentosos e incluso roturas de cadera o de la cabeza del fémur, que pueden disminuir mucho la vida en ancianos. También es una puerta a la obesidad, por lo que es importante ponerle remedio en la medida de lo posible.

Posibles causas de la nocturia

  • Exceso de líquidos por la noche: sobre todo en personas mayores que tiene mayor dificultad para controlar la vejiga y cuyas funciones renales no son tan activas, el beber demasiados líquidos puede favorecer la necesidad nocturna de ir a orinar. No se recomienda en estos casos el tomar café o alcohol desde la tarde.
  • Hiperplasia benigna de próstata: la próstata inflamada por causa de un crecimiento anómalo del tejido prostático es una enfermedad que aumenta su frecuencia a partir de los 50 años y que termina afectando con el paso del tiempo a más de la mitad de los varones.
  • No es grave, pero el crecimiento prostático presiona la vejiga por debajo a la vez que obstruye la uretra. En este caso la necesidad de ir al baño es bastante frecuente.
  • Cáncer de próstata: ofrece los mismos síntomas que la hiperplasia benigna pero con un tumor maligno. El diagnóstico debe darlo siempre el urólogo.
  • Infección urinaria: la frecuencia de llenado de vejiga es alta y se orina en abundancia, no solo de noche, aunque en este periodo puede ser más imperiosa la necesidad porque el riñón trabaja menos. Además suele darse escozor al orinar e incluso fiebre. Con la toma de antibióticos el problema debe solucionarse y la nocturia desaparecer.
  • Menopausia: los cambios hormonales de la menopausia pueden propiciar la nocturia.
  • También en las mujeres que han tenido parto vaginal los músculos pélvicos estarán más distendidos y debilitados.
  • Diabetes: uno de los principales síntomas de la diabetes es la mayor producción de orina y el aumento de la frecuencia de micción, que lógicamente tendrá su reflejo nocturno.
  • Insuficiencia cardíaca: si el corazón no funciona bien, bombeará menos sangre de la debida y como consecuencia se acumulará líquido en el sistema que irá a parar a la vejiga para ser expulsado. Especialmente de noche cuando estamos estirados y relajados, las ganas de orinar aumentarán. Este tipo de diagnósticos, de todos modos, siempre debe darlos un médico.
  • Problemas de sueño: no es que los problemas de sueño o el estrés causen la nocturia en sí, pero obviamente si tenemos el sueño más ligero o alterado, a la mínima presión de la vejiga -normal durante la noche- nos despertaremos y aprovecharemos para ir a orinar. Desde otra perspectiva, la ansiedad por no poder dormir también puede generar mayor diuresis y ganas de ir al baño.
  • Apnea del sueño: se ha demostrado una relación directamente proporcional entre la apnea del sueño y la nocturia, de modo que un trastorno puede alimentar al otro.
    Insuficiencia renal crónica: la pérdida progresiva e irreversible de las capacidad de los riñones para ejercer su trabajo de filtrado trae como consecuencia un aumento de la diuresis.
  • Vejiga hiperactiva: este trastorno se debe a que la vejiga tiende a trabajar de forma equivocada, dando falsas señales de necesidad de orinar, especialmente por la noche. Es un síndrome poco conocido aunque no se descarta que su origen sea neuriológico o psicológico, principalmente debido al estrés.
  • Medicamentos: determinadas medicaciones pueden provocar aun aumento de la orina nocturna y por lo tanto la nocturia. De ser así, deberemos consultar al médico que nos las recetó.

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