En los últimos años ha crecido un 30% el número de pacientes masculinos en consultorios de cirujanos estéticos. Lo que más buscan es definir abdomen, rinoplastia y quitarse las arrugas. Vanidad masculina sin prejuicios.
Cada vez más hombres se someten a cirugías plásticas. Cifras reveladas este año revelaron que, desde el año 2000 ha crecido un 30% el número de pacientes masculinos que buscan mejorar su aspecto.
Las películas con superhéroes o simplemente el aumento en vanidad, pero lo que es real es que cada vez más hombres se están sometiendo a cirugía plástica para cambiar sus caras y cuerpos.
Según American Society of Plastic Surgeons, el año pasado 1.3 millones de hombres se sometieron a procedimientos cosméticos, un aumento de 29% desde el 2000.
La tendencia revela que los hombres no son inmunes a las presiones sociales para verse bien, además hoy hay menos tabú rodeando la cirugía plástica masculina.
Los hombres que desean someterse a una cirugía plástica están entre los 18 y los 35 años, y se practican mucho la rinoplastia, lipoescultura y liposucción.
Los especialistas dicen: “Hoy en día, la preocupación por el físico ya no es un tema exclusivo de la mujer, y en la medida que la seguridad de los procedimientos y el advenimiento de alternativas menos invasivas y más sutiles se presentan, los hombres también se suman a buscar soluciones para su apariencia con la cirugía estética. En su mayoría, quienes los consultan son profesionales y piensan que la apariencia es importante y quieren seguir siendo competitivos en el mundo laboral.”
Los pacientes masculinos, después de la cirugía plástica, se ven con más confianza, después de un procedimiento pueden afrontar más retos que antes. Hombres de todas partes del mundo que quieren el procedimiento de lipoescultura de alta definición, técnica que esculpe y remodela el cuerpo con una definición máxima en zonas donde antes no se podía con más precisión.
Después de los 45 años se ve mucho que los hombres quieren mejorar su rejuvenecimiento facial, sobre todo por el tema de las arrugas de la frente, mejillas, papada y cuello; también quieren mejorar el abdomen.
Los expertos comentan que jóvenes, entre 20 a 25 años, a quienes no operan hasta saber que tienen la madurez suficiente para afrontar un cambio estético. Y hombres, entre los 40 hasta los 50 años, que quieren rinoplastia porque tienen problemas de respiración.
También dicen que los hombres llegan muchas veces a una consulta con más dudas y con más vergüenza que las mujeres. A menudo quieren mejorar su estética, pero siempre ponen por delante, “que no pueden respirar”. Entonces tratan un poco como de darle con este punto menos estético y más funcional.
¿Las redes sociales influyen?
Hay un aumento en la preocupación de los hombres por su aspecto debido a la presión generada de la cultura de las redes sociales. “En cada foto que subimos, queremos aparecer viajando, feliz, con un aspecto más juvenil, más atlético y en la sociedad en la que vivimos, esto significaría éxito”.
Dicen que “las redes sociales han producido cambios antropológicos, psicológicos y sociológicos en los seres humanos. Mucha gente parece que se siente más segura de sí misma, ante lo virtual que ante lo real. Los lleva a querer operarse para parecerse a cómo se ven en sus selfies en redes sociales. Están tratando de parecerse a una versión fantaseada de ellos mismos”.
¿Pero, hoy en día hay una normalización y aceptación para que los hombres se hagan cirugía solo porque quieren tener mejor aspecto?
Explican: “Es cierto que hace años era un tabú que los hombres se realizaran cirugías estéticas, pero hoy en día estamos más preocupados por cuidar nuestra imagen y sentirnos mejor con nosotros mismos. Esto ha permitido que más del 30% de las cirugías que se practican sea a pacientes del género masculino.”
Agregan: “En el hombre europeo todavía ven como un tabú el hecho de operarse. ‘Pensarán que es algo banal’, dicen algunos. Todo el mundo quiere evitar que se entere el resto, por eso se operan en vacaciones; no salen de su casa durante la recuperación; no quieren que los vean con vendajes de ningún tipo. Sin embargo, lo miran con ojos de normalidad. Está claro que en Latinoamérica todavía es muy machista en algunos sectores y quizás no tanto en las ciudades grandes, pero en poblaciones más pequeñas probablemente no sea bien visto.”
Sugirió que algunos hombres necesiten cirugía plástica debido a una condición de salud, pero no consultan por dos motivos: el primero, por desinformación, porque no saben a quién acudir ni qué especialista les garantizará un buen procedimiento. Muchos tienen miedo a verse ‘artificiales’ o poco masculinos con el resultado.
El segundo, por culpa de los medios de comunicación al vender lo estético, que se le atribuye sólo a las mujeres, por eso los chicos tienen miedo a parecer femeninos con este tipo de procedimientos quirúrgicos.
El turismo de cirugía Plástica
Según una encuesta de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS), en junio 2017, Brasil y Colombia se han hecho los dos destinos más populares para turismo médico. Ambos países se clasifican entre los más altos diez países en el mundo por realizar los más procedimientos médicos.
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