Tal vez te encuentras con este problema: vas a la báscula y estás en tu peso, pero, sin embargo, acumulas grasa -muy rebelde en ocasiones- en una determinada zona de tu cuerpo. La grasa localizada es el enemigo a batir para muchas mujeres -incluso a las que son delgadas-, que se encuentran con que no necesitan perder kilos sino atajar el problema en esa área concreta, que pueden ser desde las cartucheras a las rodillas, pasando por brazos, abdomen… Por eso, hemos hecho una selección de tratamientos que deberías probar en el caso de que necesites ayuda para plantar cara a este problema.

Un abdomen plano

El primero de nuestra lista es el protocolo Focus-Med, una buena solución para la eliminación de grasa localizada de forma cómoda y sin dolor. “Desde hace más de dos años faltaban novedades en el campo del tratamiento corporal, Focus-Med es la gran novedad en todos los congresos internacionales de estética y medicina estética”, apuntan desde el centro madrileño Felicidad Carrera. ¿En qué consiste? Es una solución completa para la remodelación corporal no invasiva, que ofrece resultados permanentes en la destrucción de grasa localizada sin necesidad de recurrir al quirófano. Otra de sus ventajas es que es completamente indoloro, dejando el tejido circundante, los nervios y los vasos sanguíneos intactos, sin signos visibles del tratamiento. Este sistema combina la terapia de succión con los ultrasonidos focalizados pulsados atérmicos de forma simultánea. La administración pulsada de energía de ultrasonido focalizado causa la destrucción inmediata de tejido adiposo, ofreciendo resultados visibles en pocas sesiones y duraderos en el tiempo. ¿En qué zonas se recomienda? Es una excelente alternativa para quienes acumulan grasa en la zona abdominal, pero además puede ayudarnos también en el área de los flancos, zona interior de rodillas, zona superior de rodillas, parte interna de muslos, zona de tríceps en los brazos, caderas, parte baja de glúteos, cintura o en el depósito de grasa bajo el tirante.

Objetivo: muslos

Es una de las zonas más rebeldes. Y hay que partir de que la cara interna de los muslos presenta principalmente dos problemas: por un lado, la presencia de un acúmulo de grasa y, por otro, ser una zona muy sensible a la pérdida de firmeza de la piel. Por eso, cualquier protocolo integral debe ir encaminado a reafirmar la piel. Se trata de una zona particularmente sensible, pues no dispone de muchas estructuras de soporte y se debe prestar especial atención a mantener un tono adecuado de los grupos musculares que se encuentran en esta zona. Para reafirmar la piel y combatir la flacidez, apuesta por un dúo de Diatermo-contracción más Carboxiterapia. La primera es una tecnología muy avanzada, usada originalmente en medicina de rehabilitación y en deportistas de alto rendimiento, que, aplicada en estética, consigue tonificación muscular y mejora de todo el tejido cutáneo. Provoca, además, un estímulo muscular muy intenso, abarcando de manera más amplia las fibras musculares para tonificar y definir zonas corporales. En la misma sesión, se realiza un tratamiento de Carboxiterapia: al potenciar la oxigenación celular, mejora la calidad de la piel y produce un estímulo del colágeno en los fibroblastos que se traduce en un tejido más firme y compacto.

Ondas de choque para las cartucheras

Estamos ante un tratamiento que tiene un doble efecto, alisado de la celulitis y la reducción de la grasa localizada, gracias al empleo de ondas de choque para llegar a las capas más profundas sin dañar el tejido. Es totalmente inocuo y sin efectos secundarios ni contraindicaciones y mejora la piel de naranja, la elasticidad, textura y firmeza de la piel. Además, reduce la circunferencia de muslos y cadera, el grosor de la capa grasa y el edema y activa la circulación. Las ondas desfocalizadas cortas y de alta energía aumentan la permeabilidad del adipocito, haciendo que se vacíe de grasa. Mejoran la circulación, favorecen la regeneración celular y el rejuvenecimiento cutáneo, estimulando la producción de colágeno y elastina. Mientras, las ondas de presión radiales actúan a un nivel más superficial, activando el drenaje, movilizando la grasa liberada y favoreciendo su expulsión por vía linfática. Por último, las vibraciones de alta frecuencia relajan la musculatura y el tejido conjuntivo, aumentan el drenaje, el metabolismo celular y la capacidad neuromuscular. Desinflaman y reducen el cortisol y aumentan la serotonina, lo que produce un efecto desestresante.

Brazos o rodillas, zonas pequeñas y conflictivas

Pensando en las zonas más rebeldes a la hora de acumular grasa, se recomienda el protocolo Vaser-Lipo. Su objetivo es el tratamiento de regiones pequeñas y conflictivas de la anatomía a nivel de acumulación de grasa localizada, como son los brazos o las rodillas (pero también las cartucheras o la papada). Los expertos explican que “Vaser®-lipo es un equipo que está revolucionando la liposucción quirúrgica en general y el micro-remodelado o lipoescultura de zonas pequeñas en particular gracias a su tecnología de ultrasonidos única y patentada, que posibilita un nivel de precisión nunca antes visto en la extracción de grasa, haciendo no sólo que ésta se mantenga más pura para su reimplante posterior en otras regiones de la anatomía sino, también, que la cirugía resulte, de verdad, mínimamente invasiva, respetuosa con el resto de tejidos y, además, implique unos tiempos de recuperación mucho menores para el paciente que los de cualquier otra técnica combinada”.

El éxito de combinar varias técnicas

“Cuando nos encontramos con pacientes que quieren perder la grasa localizada, generalmente apostamos por combinar criolipolisis, ondas acústicas AWT, mesoterapia y drenajes linfáticos. Apostamos por esta combinación porque la criolipolisis que es lo que pondríamos en primer lugar ya que nos destruirá un 30% del tejido graso y por tanto nos favorecerá el resto de terapias. Después haríamos unas 4 sesiones semanales, en las que combinaríamos ondas acústicas AWT para modelar la grasa localizada que nos haya quedado, drenaje linfático para favorecer la eliminación de la grasa que hemos trabajado y mesoterapia de quemadores de grasa, que le estarán haciendo efecto al paciente durante 7 días. Es por eso por lo que las sesiones son semanales, para que sea un proceso cíclico. Aunque debemos destacar que aunque existen unos protocolos estipulados para cada problema lo ideal es estudiar cada caso y hacer un tratamiento de la forma más personalizada posible”.

La estrella es el procedimiento Cooltech o criolipóolisis, que trabaja mediante un mecanismo de acción basado en el principio de la vulnerabilidad de las células grasas (adipocitos) a los cambios de temperatura, ya que mediante la congelación del tejido adiposo se provoca una muerte celular controlada. Es decir, acaba con la grasa a través de frío. El equipo Cooltech trabaja con un aplicador de vacío (succión de la zona a tratar) ajustable que actúa encapsulando en su interior el tejido graso de forma selectiva y disminuyendo de forma controlada su temperatura, acabado así con la grasa que hemos succionado. ¿Quién se la puede hacer? Todo tipo de personas y de edades, sobre todo está recomendada para aquellas que tienen una grasa muy muy localizada bien sea en cartucheras, abdomen, flancos, etc.

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