Este tipo de cirugía estética, además de eliminar cierto volumen de la zona, también acaba con ese tejido descolgado dejando la piel tersa.
La musloplastia o lifting de muslos es todavía una cirugía estética desconocida para muchos… No, no es lo mismo que la liposucción, sino que se trata de un procedimiento quirúrgico para mejorar la forma y la tersura de las piernas y las nalgas.
Expertos aseguran un procedimiento seguro y que en la mayoría de los casos no presenta complicaciones
A veces adelgazar en exceso también puede acarrear grandes cantidades de piel sobrante en el cuerpo, especialmente en esta zona de las piernas, lo que estropea su contorno y puede producirnos problemas estéticos que dañan nuestra autoestima. Se recomienda este tipo de intervención.
Se trata de una solución para lo que conocemos como “piernas colganderas” o muslos flácidos, ya que además de eliminar cierto volumen de la zona, también acaba con ese tejido descolgado dejando la piel tersa.
Especialistas aseguran que el lifting de muslos es un procedimiento seguro, aunque podría desarrollar, en algunas ocasiones, complicaciones de sangrado que dificultan la cicatrización causando infecciones. No obstante, en la mayoría de los casos no suele darse ningún problema severo.
El lifting se realiza con anestesia general. La incisión puede ser solo en la cara interna del muslo cerca de la ingle o en el pliegue glúteo, aunque a veces puede ser necesario hacerla de forma circular. Durante unas dos o tres horas, los cirujanos plásticos irán eliminando la piel sobrante de la pierna. Después, la herida se cierra con una sutura enterrada.
El proceso de recuperación está en tono a dos o tres días en los que las piernas deben permanecer vendadas y en reposo para que la cicatrización sea correcta. Al cabo de una semana, el paciente podrá seguir su vida normal, mientras que la sensibilidad de la piel y las cicatrices irán despareciendo poco a poco con el tiempo.
En definitiva, una alternativa al alcance de hombres y mujeres que acabará con los complejos de muslos tras la pérdida de peso, un embarazo o su mal estado por el envejecimiento.
consalud.es