La ginecomastia es un término médico que viene de la palabra griega usada para definir «mamas similares a las de la mujer». Aunque nos es frecuente oír hablar de este problema, actualmente es bastante común. Se estima que la ginecomastia afecta a un 40 – 60 % de los hombres, siendo de hecho uno de los términos más buscados en Google durante este año, la reducción de mamas en los hombres.

¿Por qué los hombres son tan reacios a hablar de cirugía plástica?

En general la mayoría de los pacientes prefieren mantener la intimidad acerca de sus intervenciones, lo que es respetable y perfectamente compresible. La tendencia actual es que cada vez más varones se planteen estos procedimientos, pero es cierto que siguen siendo minoritarios en comparación con las mujeres y en mi opinión las causas son múltiples: por un lado existe un componente cultural / social por el que el hombre es más introspectivo a la hora de hablar de sus sentimientos o de cómo se siente consigo mismo, y muchas veces gana el pudor frente al deseo de mejorar; acudir a una consulta de cirugía a exponer algo de tu físico que no te gusta y te condiciona es, en sí, un acto de valentía, aunque insisto la tendencia está mejorando; por otro lado, y hablando de la ginecomastia, al ser un problema muy común a partir de cierta edad, puede decirse que el varón esta educado en una cierta “tolerancia” al deterioro físico en este sentido. Es importante que cualquier paciente se plantee únicamente cómo se siente él, si el problema condiciona su vida de una forma importante, y, en ese caso, tomar la decisión de consultar e intentar mejorar su calidad de vida.

¿En qué consiste la reducción mamaria?

Existen dos componentes en la ginecomastia, la glándula mamaria y la grasa, y en mayor o menor medida ambos están presentes en todos los casos. Para el acumulo de grasa aplicamos técnicas de liposucción y, en los casos en los que el desarrollo glandular es importante, se aplican además técnicas de extirpación parcial de la misma.

También hay casos en los que la forma o el tamaño de la areola suponen un problema, y para éstos disponemos de técnicas de recolocación y/o reducción de tamaño. Por último, en los casos en los que el tamaño de la mama sea muy grande y sobre mucha piel, existen técnicas para reducción del excedente cutáneo. Es el cirujano quien debe valorar cada caso de forma individual y aconsejar al paciente la técnica o conjunto de técnicas más adecuados para conseguir una mama masculina, es decir, plana, con areola pequeña y sin piel sobrante.

¿Cuándo es la mejor edad si el problema está ya presente?

Obviamente la intervención debe realizarse en pacientes que hayan completado su desarrollo y siempre después de descartar la presencia de alteraciones hormonales que podrían causar el problema. Cumplidas estas condiciones, la edad no es lo importante sino el condicionamiento. La ginecomastia refleja una imagen femenina en un cuerpo de varón, y eso establece un conflicto que condiciona la vida de los pacientes en múltiples aspectos; a la hora de vestir, de ponerse en bañador, de tener relaciones íntimas, y en último término puede afectar a la autoestima y a la seguridad en uno mismo. Y eso es algo que puede proyectarse a todos los niveles de la vida.

¿Es el médico o el paciente el que considera que hay que hacer una reducción?

El paciente es quien establece la necesidad de tratamiento cuando considera que el problema le condiciona y acude a la consulta, pero es el cirujano quien decide las técnicas a utilizar y realiza el ajuste de expectativas; es decir, el cirujano debe entender cuál es el objetivo del paciente y explicarle qué se puede conseguir y qué no se puede conseguir. Solo de esta manera se logrará un resultado satisfactorio.

Por otro lado, hay condiciones de salud que pueden contraindicar la intervención; por esto a todos los pacientes se les debe realizar un estudio preoperatorio exhaustivo antes de la intervención. Otras condiciones como la obesidad, el consumo de anabolizantes, de cannabis o derivados, de determinados fármacos o el alcoholismo hacen aconsejable su previa corrección antes de someterse a una cirugía de ginecomastia. Es fundamental que sea un cirujano el que valore el problema y realice una historia clínica completa.

¿Ha aumentado el cáncer de mama en hombres?

El cáncer de mama en varones es una patología muy poco frecuente, que representa menos del 1% de los canceres mamarios. Suele asociarse a mutaciones genéticas heredadas y su incidencia es estable, aunque cada vez se diagnostican con más precocidad por la alarma que provoca la presencia de masas palpables en la mama. Se habla tan poco de su incidencia porque es realmente muy baja.

¿Los cambios hormonales en jóvenes pueden afectar también esta patología?

El desarrollo de la mama se produce por acumulo de grasa o el desarrollo de la glándula mamaria; es en este apartado donde las hormonas juegan un papel clave. Es muy común en pacientes que han consumido o consumen esteroides anabolizantes y en ocasiones se produce en pacientes con niveles elevados de hormonas femeninas, aunque en la mayoría de los casos estos niveles son normales y lo que sucede es que existe una sensibilidad aumentada a dichas hormonas en la glándula mamaria. Antes de operar una ginecomastia debemos hacer un estudio hormonal para asegurar que los niveles son normales.

La ginecomastia o reducción de las mamas en hombres es la operación más buscada por hombres en internet.
Cuando un varón se mira en el espejo y lo que ve es una mama prominente lo que recibe es una imagen femenina de sí mismo y le crea un conflicto de imagen; a veces el paciente no sabe ponerle nombre y apellidos, percibe el problema, pero no sabe identificar el origen, por eso es tan importante el asesoramiento.

En mi experiencia, hay pocas causas físicas en el varón que generen tanto disconfort como la ginecomastia, por eso hay que vencer el pudor, tomar el control de la situación y buscar la solución.

¿Qué no estamos comunicando los medios bien?

En general los medios son reacios a hablar de cirugía plastia o estética. Es una realidad. En nuestra sociedad predomina la corriente de wellness haciendo hincapié en los hábitos de vida saludables y el ejercicio físico y a veces se sitúa a la cirugía como una “traición” a esos principios, siendo totalmente al contrario.

La cirugía plástica forma parte de esos principios. Lo cierto es que hay cosas que no se arreglan con ejercicio físico o dieta, y la ginecomastia está entre ellas. El origen del wellness, en una traducción casi literal, es sentirse bien con uno mismo para proyectarlo en todo lo que haces en tu vida, y la cirugía plástica es una herramienta más, a veces la mejor e incluso la única para conseguir según qué objetivos.

as.com

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