En la práctica clínica diaria, la evaluación de la función renal suele centrarse únicamente en la tasa de filtración glomerular estimada (eGFR). Sin embargo, esta aproximación puede subestimar significativamente el riesgo cardiovascular en millones de pacientes. La medición de la albúmina urinaria es esencial para una evaluación completa. La Sociedad Europea de Cardiología en Atención Primaria destacó en la 25.ª Conferencia Mundial de la Organización Mundial de Médicos de Familia (WONCA 2025) cómo la omisión de este análisis puede llevar a diagnósticos erróneos y a una gestión inadecuada del riesgo cardiovascular.
La carga oculta de la enfermedad renal crónica
La enfermedad renal crónica (ERC) es un factor de riesgo cardiovascular significativo que a menudo se pasa por alto. En el Reino Unido, se prevé que la prevalencia de la ERC aumente un 34 % para 2040, superando el aumento proyectado del 50 % en la insuficiencia cardíaca y del 60 % en la fibrilación auricular. Este incremento subraya la necesidad urgente de una detección más eficaz y de estrategias de prevención más robustas.
El error diagnóstico que cuesta vidas
Basarse únicamente en el eGFR para evaluar la función renal puede llevar a diagnósticos erróneos. Es posible tener un eGFR normal y, aun así, padecer ERC. La medición de la relación albúmina-creatinina en orina es crucial para detectar la albuminuria, un signo temprano de daño renal que indica un mayor riesgo cardiovascular. Ignorar este parámetro puede resultar en una subestimación del riesgo y en una atención subóptima para el paciente.
Implicaciones para la práctica clínica
Detección temprana: La medición de la albúmina urinaria permite identificar de manera temprana la ERC, incluso cuando el eGFR es normal.
Evaluación precisa del riesgo: Incorporar la medición de la albúmina urinaria en la evaluación del riesgo cardiovascular proporciona una imagen más completa del estado de salud del paciente.
Prevención y tratamiento oportuno: Detectar la albuminuria permite implementar estrategias de prevención y tratamiento más efectivas, reduciendo el riesgo de eventos cardiovasculares adversos.
La evaluación de la función renal debe ir más allá de la medición del eGFR. Incorporar la medición de la albúmina urinaria es esencial para una evaluación precisa del riesgo cardiovascular y para la implementación de estrategias de prevención y tratamiento efectivas. Los profesionales de la salud deben estar conscientes de la importancia de este parámetro y asegurarse de que se incluya en la evaluación rutinaria de los pacientes.