Los cánones más demandados en las consultas de los cirujanos plásticos huyen de los excesos y de las antiguamente exitosas tallas 110. Mientras, las nuevas técnicas médicas abogan por métodos menos agresivos con el fin de minimizar los riesgos quirúrgicos. Los hombres y las clases medias, los últimos en subirse al carro.

«En determinados círculos de Nueva York y Los Ángeles, ya nadie recuerda cuál es el aspecto real que tiene una mujer de 55 años», escribió en 2000 la estadounidense Holly Brubach tras pasar 20 años trabajando en el ámbito de la moda para medios como Vogue o The New Yorker.

Ha transcurrido casi una década y España, quizá, aún no se reconozca en ese fotograma extraño y futurista definido por el lifting y por distinguidos cortes de bisturí. Las cifras desvelan, en cambio, el brío de un negocio que, antes de que se instalara la crisis, firmaba en nuestro país casi 400.000 intervenciones estéticas (1 por cada 116 habitantes) y crecía a un ritmo de entre un 5 y un 10% al año, según estimaciones de la Sociedad Española de Cirugía Plástica y Reparadora (SECPRE).

Aunque la recesión ha trastocado sus cifras, las expectativas son halagüeñas. «Los tratamientos plásticos se han implantado en la mentalidad del ciudadano», explica la doctora J. Royo de la Torre, desde el Instituto Médico Láser. Prueba de ello, recuerda Royo, es que algunos de esos procedimientos han sido incluidos en el IPC como artículo de consumo para calcular la inflación.

La mejora de las condiciones económicas de los españoles y la importancia que la imagen ha adquirido en la sociedad ha posibilitado que las intervenciones plásticas, antes restringidas a las clases altas y a las mujeres, se haya extendido a segmentos de menor poder adquisitivo y a la población masculina, que constituye ya más de un 20% de los pacientes. Ellos piden cirugía de párpados (blefaroplastia) y nariz (rinoplastia); lifting, trasplante de pelo, aumento de glúteos (gluteoplastia) y definición de pectorales. Ellas, rinoplastia, liposucción, aumento mamario (mamoplastia) y, ahora, cada vez más, reducción de pecho o elevación (mastopexia). Y buscan, sobre todo, naturalidad.

Una ‘Fergie’ con el perfil de Kidman

Según el equipo médico del Centro Teknon, en cuyos historiales figura el nombre de algunas estrellas televisivas, los cánones de belleza abogan hoy por «la naturalidad y la armonía» en contraposición a los excesos del pasado y a ese universo XXL y voluptuoso encarnado por pamelas anderson, grandiosas tallas de sujetador y labios abultados.

Si el patrón de belleza en EE UU pasa, de acuerdo con un artículo reciente, por conseguir un perfil como el de Nicole Kidman, los ojos de Penélope Cruz y el cuerpo de Stacy «Fergie» Ferguson (cantante de Black Eyed Peas), aquí el deseo viene marcado por la proporcionalidad.

Sin embargo, hay ocasiones en las que los pacientes llegan a la consulta con la foto de un artista a quien les gustaría parecerse. En esos casos, es deber del médico advertirles de que «no se puede copiar un rostro, porque es imposible trasladar un rictus o la expresividad de una cara a otra», afirman los especialistas.

Para hacerse una idea de cuál será el resultado final, algunas clínicas ya disponen de programas de recreación que combinan la foto del paciente con los nuevos rasgos.

El futuro de la cirugía

No sólo los esquemas estéticos están cambiando. La SECPRE, resume las claves que impregnan la nueva cirugía y que se centran en intervenciones menos invasivas y orientadas a la medicina regenerativa: «Estamos investigando la capacidad de las células madres para regenerar los tejidos”.

Para los especialistas el presente ya camina a la combinación de técnicas «como la dermatología, tratamientos láser, cirugía y otras recientes, como la radiofrecuencia» que minimizan los riesgos quirúrgicos. Unos riesgos que, coinciden los expertos, han abonado el terreno para el crecimiento de alternativas que implican menos intervencionismo, como el Bótox o el relleno de arrugas, y que están experimentando un gran auge a pesar, inciden, de que se trata de «técnicas complementarias».

20minutos.es

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