A medida que envejeces, la piel de los brazos cambia: se torna flácida y se afloja. La pérdida de peso significativa también puede hacer que la parte inferior de los brazos se caiga.

Si bien el ejercicio puede fortalecer y mejorar el tono muscular de los brazos, no puede solucionar el problema de exceso de piel que ha perdido elasticidad.

Podrías optar por una braquioplastia si tienes la parte inferior de los brazos caída. Una braquioplastia también podría mejorar tu imagen corporal.

Riesgos

Un levantamiento de brazos supone diferentes riesgos como, por ejemplo, los siguientes:

  • Formación de tejido fibroso. Las cicatrices de la incisión de un levantamiento de brazos son permanentes, pero generalmente se colocan en zonas que no se ven fácilmente. En raras ocasiones, las incisiones pueden provocar cicatrices rojas y elevadas. Podrían utilizarse inyecciones de un corticoesteroides u otros tratamientos para mejorar el aspecto de las cicatrices.
  • Asimetría de la forma de los brazos. Esto podría ocurrir como resultado de cambios durante el proceso de curación. Además, si bien el cirujano intentará que los brazos se vean lo más simétricos posible, no existe la simetría perfecta.
  • Cambios en la sensación de la piel. Durante un levantamiento de brazos, el reposicionamiento de los tejidos de los brazos puede afectar los nervios sensoriales superficiales. Es probable que sientas entumecimiento temporal.
    Problemas con las suturas. Las suturas que se utilizan para asegurar la forma nueva del brazo pueden abrirse
  • camino hacia la superficie de la piel y deben quitarse. Esto puede causar inflamación de la piel afectada. Como consecuencia, es posible que necesites una cirugía adicional.

Como en cualquier otro tipo de cirugía mayor, un levantamiento de brazos supone un riesgo de hemorragia, infección y efectos secundarios producto de la anestesia.

Un levantamiento de brazos no es para todos. El médico podría advertirte acerca del levantamiento de brazos si experimentas algunas de las siguientes situaciones:

  • Sobrepeso significativo
  • Cambios frecuentes en el peso
  • Afección médica que interfiere con la curación de heridas
  • Fumas

Antes del procedimiento

Evita determinados medicamentos. Probablemente tendrás que evitar tomar aspirina, medicamentos antiinflamatorios y suplementos a base de hierbas, que pueden incrementar el sangrado.
Consigue ayuda para el período de recuperación. Pídele a alguien que te lleve a tu casa después de la cirugía y se quede contigo mientras te recuperas.

Durante el procedimiento

El cirujano plástico hará incisiones en la parte inferior del brazo. El tamaño y la forma de la incisión dependerán de la cantidad de piel que te deban quitar.

Después de hacer las incisiones, el cirujano plástico ajustará los tejidos subyacentes y los asegurará con puntos de sutura. Es posible que también use una técnica de succión para extraer grasa (liposucción).

La piel se acomodará sobre los nuevos contornos y se quitará el exceso de piel. Se usarán puntos de sutura o cinta quirúrgica para cerrar las incisiones.

Después del procedimiento

Después de una braquioplastia, las incisiones estarán cubiertas con vendajes. Los brazos estarán envueltos, sin apretar, con vendajes elásticos para minimizar la hinchazón. Es posible que se coloquen pequeños tubos en los brazos para drenar cualquier exceso de sangre o líquido.

Probablemente verás a algún integrante del equipo de cirugía plástica uno o dos días después del procedimiento de braquioplastia. Es posible que esta persona te quite los vendajes y el tubo de drenaje, si se colocó. Algunos cirujanos plásticos tal vez te hagan utilizar una manga de compresión durante algunas semanas para que no aumente la hinchazón.

Durante los primeros días luego de una braquioplastia:

  • Evita elevar los brazos por sobre el nivel del hombro durante tres o cuatro semanas.
  • Evita utilizar los brazos para realizar actividades físicas y deportivas que podrían estirar las incisiones entre cuatro y ocho semanas luego de la cirugía.
  • Toma los analgésicos necesarios y utiliza antibióticos de administración tópica u oral, según lo indicado, para prevenir infecciones en la herida.
  • Habla con el médico sobre cuándo se quitarán los puntos, o si se quitarán. Algunos puntos se disuelven solos.
  • Otros deben quitarse en el consultorio del médico durante las semanas posteriores al procedimiento.

Luego de someterte a una braquioplastia, llama inmediatamente al médico en los siguientes casos:

  • Te falta el aire.
  • Sientes dolor en el pecho.
  • Tienes un ritmo cardíaco irregular.
  • Tienes la piel enrojecida y fiebre.

mayoclinic.org

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