Las encías retraídas son una de las preocupaciones más comunes entre los pacientes en el consultorio dental. Aunque suelen asociarse directamente con enfermedades periodontales, la realidad es que no siempre son un signo inequívoco de patología. A menudo, los primeros síntomas son sensibilidad al frío o calor, cambios estéticos en la sonrisa o la aparición de espacios entre los dientes.

¿Por qué se retraen las encías?

Si bien la enfermedad periodontal (periodontitis) puede estar detrás de esta condición, existen otras causas importantes que los pacientes deben conocer:

  • Cepillado agresivo: Una de las causas más frecuentes. El uso de cepillos de cerdas duras o ejercer demasiada presión al cepillar puede desgastar el tejido gingival.
  • Alineadores dentales y retenedores fijos: Aunque los alineadores transparentes son efectivos, el uso prolongado de retenedores puede desplazar las raíces dentales fuera de su alojamiento óseo, favoreciendo la retracción gingival.
  • Factores genéticos o anatómicos: Algunas personas tienen encías más delgadas o un biotipo gingival más propenso a la recesión.

Soluciones modernas para una sonrisa saludable

La odontología actual ofrece soluciones seguras y mínimamente invasivas para tratar la retracción de las encías:

  • Injerto gingival libre: Ideal para mejorar la función. Consiste en tomar tejido del paladar y colocarlo alrededor del diente afectado para aumentar la resistencia y proteger la encía.
  • Cirugía plástica periodontal: Indicada para casos estéticos. Se inserta un injerto bajo el tejido gingival existente para engrosar las encías y mejorar su apariencia.

Ambos procedimientos se realizan con anestesia local y ofrecen una recuperación rápida y resultados predecibles. En pacientes con ansiedad, puede utilizarse sedación consciente para facilitar el tratamiento.

La importancia de una evaluación temprana

Antes de pensar en soluciones estéticas, es fundamental descartar la presencia de enfermedad periodontal activa. La periodontitis es una condición progresiva que puede llevar a la pérdida de dientes, y está vinculada con enfermedades sistémicas como la diabetes, problemas cardiovasculares y deterioro cognitivo.

Las encías retraídas no solo afectan la sonrisa: pueden ser la señal de problemas más profundos. Consultar al odontólogo ante los primeros signos y adoptar una técnica de cepillado adecuada es esencial para proteger no solo tu salud bucal, sino tu bienestar general.

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