¿Qué es un aumento de glúteos?
Con frecuencia se encuentran personas que no están satisfechas con el aspecto que presenta su cuerpo. Uno de los aspectos que más interés ha generado en los últimos tiempos es el de los glúteos. El exceso o pérdida de volumen, la distribución mal adecuada de la grasa y la flacidez causan un efecto que acaba con el aspecto estético que esta parte del cuerpo causaba antaño. No obstante, con el fin de corregirlo, existen procesos quirúrgicos que consiguen un aumento del volumen del glúteo, es el llamado aumento de glúteos o gluteoplastia.
¿Por qué se realizan los aumentos de glúteos?
La flacidez, las depresiones o la celulitis generan un aspecto poco estético de los glúteos. De hecho, se dan casos de pacientes que se quejan de que estas depresiones o desproporciones son hasta perceptibles con la ropa puesta.
Un aumento de glúteos permite remodelar la zona de las nalgas, reduciendo la grasa de la zona, mejorando su contorno y su aspecto, rejuveneciendo los tejidos y aumentando el volumen de la zona deseada.
No obstante, los resultados obtenidos dependerán de la zona u opción a mejorar, es decir, si se prefiere aumentar el tamaño o la proyección de las nalgas o si se decide remodelar la zona. También cabe hacer una distinción entre un aumento para hombre o para mujer, ya que el procedimiento es distinto para tratar de mantener las características de cada uno.
¿En qué consiste el aumento de glúteos?
En primer lugar, para poder conseguir un glúteo realzado el paciente ha de tener claras sus expectativas. Así, tras una revisión exhaustiva de los glúteos del paciente el cirujano aconsejará sobre las distintas posibilidades para abordar el mencionado aumento.
Así, existen diversos modos para aumentar los glúteos. No obstante, ha de quedar claro que no existe ningún tratamiento para aumentarlos que no requiera de cirugía, a pesar de que existen tratamientos de Medicina Estética que pueden mejorar el contorno o la textura de la piel como la radiofrecuencia.
La operación como tal tiene una duración aproximada de noventa minutos. Existen distintas maneras de realizar una operación de aumento de glúteos: mediante prótesis e implantes, mediante el uso de grasa propia del paciente y con ácido hialurónico.
Aumento de glúteos a través de prótesis e implantes: se puede aumentar el volumen de glúteos poco prominentes a través de la inclusión de implantes por técnica intramuscular. Se realiza una incisión menor de ocho centímetros que llega al glúteo mayor, insertándose la prótesis y quedando la cicatriz oculta entre ambos glúteos. Para un aumento de glúteos se utilizan implantes de gel de silicona cohesivo.
- Aumento de glúteos por lipotransferencia: si no se desea utilizar implantes o prótesis, se puede obtener un resultado totalmente natural empleando la propia grasa del paciente la vez que se remodela la figura mediante una liposucción. Normalmente la grasa se extrae de las caderas, el abdomen, la espalda o los muslos. Esta técnica se recomienda especialmente en pacientes que han sufrido una pérdida de peso considerable, existiendo aplanamiento y con descolgamiento de la piel
- Aumento de glúteos con ácido hialurónico: esta técnica consiste en inyecciones de ácido hialuróbnico en la zona de los glúteos, con las que se obtiene un aumento de tamaño moderado. Se realiza bajo anestesia local y sus resultados son temporales.
Preparación de un aumento de glúteos
Como toda cirugía, un aumento de glúteos requiere la realización de un preoperatorio. Se deberá realizar una exploración exhaustiva de los glúteos, comprobando factores clave como la altura, anchura, proyección de los glúteos, si el paciente hace o no ejercicio, su fisionomía, si es hombre o mujer… Una vez realizado este estudio se podrá optar por una u otra técnica, en función de la conveniencia de cada una.
Cuidados tras un aumento de glúteos
Se ha de seguir una serie de normas para que la cicatriz quede estable y la prótesis no se desplace ni se provoquen asimetrías
Los dos primeros días se pasan en la clínica, boca abajo.
Una vez pasados ambos días, será posible levantarse, pero no se debe estar sentado más tiempo del imprescindible.
Se ha de dormir boca abajo al menos durante dos semanas.
Evitar ejercicio físico en el que participe el glúteo al menos durante cinco o seis semanas.
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