Hace poco, Coca-Cola anunció que ingresará formalmente al mercado europeo con Bodyarmor Lyte, su oferta enfocada en lo que denominan hidratación avanzada. La idea es evolucionar más allá de las bebidas energéticas tradicionales y captar a consumidores que buscan algo más saludable.
¿Qué significa “hidratación avanzada”?
No se trata solo de agua. El término engloba bebidas que además integran electrolitos, vitaminas, antioxidantes, nutrientes que ayudan a mejorar la absorción de líquidos, a retener agua y a reponer lo que se pierde con la actividad física o el calor.
Es una categoría en crecimiento: se espera que este sub-mercado aumente cerca de un 24 % en los próximos tres años.
Cómo encaja Bodyarmor Lyte
Bodyarmor Lyte es la apuesta más reciente de Coca-Cola para este segmento. Se describe como una bebida no isotónica, baja en calorías, con electrolitos y con vitaminas del grupo B (entre ellas B6).
No pretende reemplazar sus marcas ya consolidadas en hidratación como Aquarius o Powerade, sino expandir la oferta hacia consumidores que buscan hidratación + funcionalidad saludable.
¿Por qué el cambio de rumbo?
El boom de las bebidas energéticas ha generado saturación, regulaciones crecientes (por azúcar, cafeína, etc.), preocupación por la salud, y una demanda que empieza a inclinarse hacia lo “better-for-you” (mejor para ti).
Coca-Cola parece estar reconociendo que una parte importante del público quiere bebidas que hidraten, nutran o recuperen sin los efectos secundarios de las energéticas, ni los excesos de azúcar o estimulantes.
Implicaciones y contexto
Este movimiento no es aislado: muchas marcas están adaptándose ante consumidores más conscientes de su salud, del impacto nutricional, del bienestar y estilos de vida activos.
También implica competencia: marcas deportivas, startups de bebidas funcionales, etc., ya están en ese espacio de hidratación + valor añadido.
Coca-Cola reconoce que el mercado de bebidas energéticas ya no es suficiente. “Hidratación avanzada” es su siguiente apuesta: bebidas con electrolitos, vitaminas, menor aporte de calorías, que buscan calmar sed, mejorar recuperación y satisfacer gustos más saludables. Si la estrategia funciona, podría marcar una tendencia fuerte en cómo consumimos líquidos diarios, no solo cuando hacemos ejercicio, sino también como parte de nuestra hidratación cotidiana.