Mientras unas creen que los labios estilo Kylie Jenner son la sensualidad máxima, hay quienes prefieren los rasgos finos y delgados.

Durante muchos años, lo labios gruesos e inflados han sido objeto de deseo por muchas celebridades y mortales. Sin duda, las últimas exponentes de las operaciones de labios han sido las hermanas Kardashian-Jenner, siendo Kylie, la más pequeña, la que más polémica ha levantado con sus prominentes labios. 

Sin embargo, una nueva tendencia de labios está sorprendiendo al Internet: la cirugía cosmética de reducción de labios.

Este proceso es muy popular en los países asiáticos y consiste en quitar la piel de los labios a lo largo del borde superior y es mediante puntos de sutura que se crea una nueva lìnea de labios.

La reducción es considerado un procedimiento ambulatorio, se realiza bajo anestesia local y tarda entre 15 y 30 minutos por labio, dependiendo de la cantidad de tejido que la paciente desea eliminar. Eso sí, las puntadas se quedan durante una semana y se aconseja una dieta suave hasta que sean removidas y baje la hinchazón. Los efectos secundarios más comunes son: hinchazón, moretones y enrojecimiento.

Hace cinco a diez años este procedimiento era muy popular en Asia sin embargo, parece que Instagram está popularizando dicha cirugía como una moda que deberíamos seguir pero honestamente, es algo escalofriante. En la Edad Media y los años 20-40, los labios finos y delgados eran parte de los estánderes de belleza occidental, algo por lo que oriente se sintió muy atraído.

Cuando de belleza se trata, las contradicciones salen a relucir pues por un lado, es muy fácil encontrar expertos que dan consejos para que las mujeres luzcan labios gruesos con ayuda de maquillaje, artefactos de succión «como lo vio en televisión» o cirugías.

Lo cierto es que las modas cambian y así como aquí los labios inflados con labial rojo puesto, son parte de los estándares de belleza Hollywoodense, en Asia prefieren los rasgos faciales màs finos. Entre la tradición y el gusto, nuestra cultura de la belleza está muy dañada por los prejuicios y por el bombardeo constante de «lo que debe ser y lo que no».

Claro, cada quien es libre de hacerse lo que quiera pero ante cualquier cirugía plástica o cosmética es importante estar informadas e investigar de qué se trata. Recuerda que no todas reaccionamos igual y la mejor manera de asegurar un resultado positivo es atenderse por un especialista certificado, más allá de dejarse llevar por las modas que Instagram impone.

nuevamujer.com

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