Los trastornos mentales y neurológicos incluyen enfermedades como la depresión y la demencia.

La demencia, particularmente la enfermedad de Alzheimer, y la depresión son algunas de las condiciones que afectan al cerebro que afligen a millones de personas en todo el mundo, cada vez más en los países en desarrollo. A menudo tienen comorbilidad con otras enfermedades no transmisibles. Algunas enfermedades mentales pueden prevenirse reduciendo los factores de riesgo que las ENT tienen en común, pero generalmente pueden ser difíciles de curar, requieren de terapia y medicamentos para reducir los síntomas.

Los trastornos mentales y neurológicos, diversos en problemas y síntomas, afectan pensamientos, emociones, comportamiento y relaciones. Los trastornos neurológicos y mentales, como la depresión, la demencia, el autismo, la epilepsia y la esquizofrenia, pueden experimentarse aisladamente o como comorbilidades con otras ENT. Hay una superposición de factores de riesgo con otras ENT, y las enfermedades neurológicas y mentales también son a menudo de naturaleza crónica.

Trastornos

Trastornos mentales

Los trastornos mentales representan un amplio espectro de aflicciones, siendo uno de los más comunes la depresión. A menudo se considera que las enfermedades mentales son comórbidas con otras ENT debido a la potencial causalidad bidireccional.

Depresión

• Se estima que alrededor de 350 millones de personas se ven afectadas por la depresión.

• En todo el mundo alrededor del 10% de las mujeres embarazadas y el 13% de las mujeres que acaban de dar a luz tienen un trastorno mental, principalmente la depresión.

• En los países en desarrollo estos porcentajes aumentan, se estima que el 15,6% la sufre durante el embarazo y el 19,8% después del parto.

• En todo el mundo entre el 10 y el 20% de los niños y adolescentes experimentan trastornos mentales.

• La mitad de todas las enfermedades mentales comienza a los 14 años y tres cuartos, a mediados de los 20 años.

La depresión puede dificultar el desarrollo normal de la persona a futuro, obstaculizando su salud, su educación y el empleo. Los casos graves de depresión pueden llevar al suicidio. El 75% de los suicidios ocurren en los países de ingresos bajos y medios. Pero estrategias como la detección temprana, el tratamiento y el apoyo continuo son efectivas para prevenir el suicidio.

Más información en el sitio web de la OMS, abajo.

Demencia

Desde 2015, se calcula que hay 47,5 millones de personas con demencia en todo el mundo. Este número se estima que aumentará a 75 millones en 2030, y 131 millones en 2050. Gran parte de este aumento se dará en los países en desarrollo.

La demencia es una clase de síndromes cerebrales degenerativos que afectan negativamente a múltiples procesos cognitivos, incluyendo la memoria, el comportamiento, el procesamiento y control emocional y la cognición. Hay múltiples formas de demencia, siendo la enfermedad de Alzheimer el tipo más común.

Enfermedad de Alzheimer

Se estima que del 50 al 75% de los casos de demencia se pueden clasificar como enfermedad de Alzheimer (EA). La EA causa la destrucción de las células cerebrales y los nervios asociados e interfiere con las funciones del neurotransmisor. En particular, el sistema de memoria del cerebro está comprometido. A medida que la enfermedad progresa, la capacidad de un individuo para comunicarse, pensar y recordar se deteriora

En 2015, el costo estimado global de la demencia fue de 818 mil millones de dólares, o alrededor de 1,09% del PIB mundial. A nivel nacional, los porcentajes de PIB del país dedicados a la demencia oscilaron entre 0,24% en los países de bajos ingresos y 1,24% en los países de ingresos altos.

La respuesta

Prevención y factores de riesgo

Los factores de riesgo para enfermedades mentales y neurológicas incluyen la genética, la edad avanzada, el consumo de tabaco, el consumo de drogas y/o de alcohol, una dieta poco saludable e inactividad física. También pueden poner en riesgo a los individuos las exposiciones ambientales -como la contaminación-, y las lesiones craneales.

La investigación sobre la prevención aún se encuentra en etapa de desarrollo, pero los estilos de vida que promueven la salud ayudan a disminuir el riesgo de estas enfermedades. Tener una dieta nutritiva, evitar el tabaco y aumentar la actividad física pueden funcionar como medidas preventivas.

Tratamiento

Aunque actualmente no hay cura para esta clase de ENT, algunas enfermedades específicas tienen tratamientos disponibles. Para la enfermedad de Alzheimer, hay una clase de tratamientos farmacológico conocido como inhibidores de la colinesterasa que pueden retardar la progresión de la enfermedad. Otros medicamentos están disponibles para amortiguar algunos síntomas específicos de estas enfermedades, tales como cambios de humor e insomnio. Más allá de las drogas, el apoyo emocional y la terapia a menudo se emplea para ayudar a los afectados por estas enfermedades.

En 2013, la Asamblea Mundial de la Salud de la OMS aprobó el Plan de Acción sobre Salud Mental 2013-2020, que «reconoce la función esencial de la salud mental en la consecución de la salud de todas las personas».

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