Se ha comprobado que es más fácil, eficaz y económico prevenir los signos del envejecimiento que revertir sus efectos

El envejecimiento cutáneo facial se debe no solo al progresivo deterioro metabólico o factores genéticos, sino también a causas externas como son la exposición solar, nutrición, estrés, alcohol y tabaco, entre otros. Se ha comprobado que es más fácil, eficaz y económico prevenir los signos del envejecimiento que revertir sus efectos.

El conocimiento de este proceso, común a todas las personas, debe correlacionarse con los antecedentes personales del paciente. De esta conjunción de elementos se establece un plan preventivo personalizado, según sus necesidades y factores de riesgo específicos, que de forma habitual están basados en una o combinación de varios de los siguientes tratamientos médicos estéticos:

– Cosmecéutica: basada en el tratamiento de la piel con productos cosméticos que contienen principios activos efectivos en altas concentraciones, para mejorar las funciones celulares, la estructura y aspecto de la piel. Existen cosmecéuticos específicos para mejorar la hidratación, fotoprotección, limpieza, eliminar manchas, antioxidantes, etc. que se incorporaran de forma natural a nuestra rutina de belleza diaria.

– Mesoterapia: es una técnica segura y efectiva basada en microinyecciones que aportan a la piel sustancias (vitaminas, aminoácidos, minerales o antioxidantes, ácido hialurónico) que le permiten hidratar en profundidad, favorecer la recuperación de los tejidos y estimular la creación de nuevo colágeno.

– Peelings médicos: consiste en la exfoliación, química o mecánica, controlada según el nivel de profundidad en el que se desea actuar. Esta técnica tersa, ilumina, rejuvenece y limpia la piel de impurezas.

– Láser CO 2 fraccionado: provoca micro columnas de tejido tratado que inducen su regeneración con tejido nuevo. Actúa sobre el colágeno y la elastina, difuminando las arrugas, mejorando el aspecto y la calidad de la piel y proporcionando un efecto tensor.

– Luz pulsada Intensa (IPL): técnica indolora, permite actuar con diferentes longitudes de onda lo que ofrece una importante versatilidad adaptándose a las características de cada persona. El propósito principal de esta técnica es lograr un rejuvenecimiento a través de la luz que emite la cual estimula la producción de colágeno en la piel y permite eliminar manchas solares, rojeces, arrugas finas, poros abiertos, lesiones vasculares, aporta hidratación y luminosidad a la piel.

– Láser Nd: Yag: esta luz láser penetra profundamente en los tejidos por lo que es una ventaja para calentar estructuras profundas. Esto le convierte en el láser ideal para el tratamiento de cuperosis, venitas (telangetasias), angiomas, punto rubies, cicatrices, e incluso fotodepilar casos complejos como personas con fototipo oscuro.

-La toxina botulínica tipo A es un compuesto farmacológico que una vez infiltrado en el músculo, actúa inhibiendo su contracción excesiva responsables de las arrugas de la mímica o expresión. Sus resultados son inmediatos y temporales, siendo una técnica segura y con resultados naturales. La toxina se administra en dosis muy bajas y es reabsorbida por el cuerpo de forma gradual, por lo que los retoques se pueden espaciar entre 4 y 6 meses. Su combinación con infiltraciones de ácido hialurónico se ha convertido en el eje principal del tratamiento preventivo del envejecimiento facial.

– Hilos tensores: son suturas reabsorbibles y biocompatibles que producen una reacción inflamatoria indolora que aumenta la producción de colágeno y producen una tracción de los tejidos distendidos para el tratamiento de la flacidez leve y moderada.

-R ellenos dérmicos no reasorbibles: basada en la utilización de ácido hialurónico e inductores de colágeno para corregir la forma y los volúmenes alterados por el paso del tiempo. Es un excelente tratamiento preventivo del envejecimiento.

Todas las técnicas descritas anteriormente son técnicas médicas ambulatorias con anestesia local que permiten continuidad de la vida cotidiana y mejorar notablemente el aspecto de la piel, retrasando la aparición de las arrugas y de la flacidez facial con excelentes resultados.

Para que el paso del tiempo y los signos de envejecimiento se produzcan con armonía, discreción y elegancia, debemos recurrir al médico experto quien debe detectar el potencial de belleza de cada paciente, seleccionar la técnica o combinación de técnicas necesarias para conseguir que se vea bien y se sienta mejor.

Fuente: lne.es

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