Hasta la mejor de las cirugías se puede malograr por un postoperatorio mal hecho. Y es que en muchos casos los pacientes, desobedeciendo las recomendaciones del cirujano, se saltan las pautas de recuperación tras la cirugía con actividades mal hechas, desaconsejadas o prohibidas. A los cirujanos no nos importa tanto el que no nos hagáis caso como que de esto se pueda derivar una complicación y un posible mal resultado.

Exposición al sol, tomar medicamentos sin consultar, cambiar la pauta de curas, seguir consejos inadecuados de alguien distinto a vuestro cirujano, tener importantes cambios de peso tras la operación… son muchas las actividades que los pacientes hacen a riesgo de que les generan problemas que compliquen la cirugía.

1.- FUMAR

Nada de fumar tres semanas antes ni tres semanas después de la intervención, sobre todo si es una cirugía que conlleve despegamientos importantes de tejido, como abdominoplastia, lifting o mamoplastia, porque hay mayores riesgos de necrosis de tejidos (el tabaquismo hace que no llegue suficiente oxígeno con la sangre) y una cicatrización mucho más lenta. Considero imprescindible dejar el tabaco durante este tiempo, de no ser así la responsabilidad recae sobre el paciente, pero nos toca a los cirujanos resolver las complicaciones.

2.- ACTIVIDAD FÍSICA CONTRAINDICADA

Entiendo las ganas de los pacientes de volver a su rutina lo antes posible, pero hay que ser conscientes de que cualquier cirugía exige un tiempo de recuperación en el que se deben evitar realizar tareas físicas inadecuadas o deportes de alta intensidad. Por ejemplo, tras un aumento de pecho no son nada recomendables los ejercicios que incluyan brazos y pectorales, o tras una abdominoplastia los que fuercen los músculos abdominales. Precipitarse en el inicio de la actividad física puede ocasionar dehiscencias de las heridas o de los planos profundos, además de aumentar el riesgo de sufrir traumatismos o contusiones. Según qué cirugía puede prohibirse conducir, mantener relaciones sexuales, cargar peso, coger en brazos a los niños…

3.- ESTAR MUCHO TIEMPO SENTADOS,

Tras un aumento de glúteos o una dermolipectomía de muslos. Esta posición tensa las heridas y dificulta la supervivencia de los injertos de grasa, si es el caso. Debéis evitarla las primeras semanas, incluyendo largos desplazamientos en coche o autobús, y usar un cojín cuando os sentéis.

4.- ESTAR MUCHO TIEMPO DE PIE

Cada cirugía tiene unas exigencias para el postoperatorio, lo que es recomendable en unas no lo es para otras, y en el caso de las operaciones en miembros inferiores (cadera, muslo, rodilla, pierna, tobillo y pie) o labioplastias estar mucho rato parados de pie o las caminatas largas pueden aumentar la inflamación y el edema, incluso provocar que se abran las heridas.

5.- PRENDAS INADECUADAS

Dependiendo de la cirugía se recomendará el uso de prendas compresivas los primeros meses, como una faja especial tras la abdominoplastia o la liposucción para que los tejidos se retraigan bien, o evitar totalmente las prendas apretadas, como los sujetadores push-up en el caso de las cirugías mamarias con implantes, pues desplazan las prótesis hacia arriba y al centro y pueden rotarlas fácilmente (si se han utilizado implantes anatómicos yo desaconsejo los push-up durante todo el primer año).

Estas son solo algunas de las muchas situaciones que pueden conllevar una complicación en la cirugía si no se siguen al pie de la letra las pautas postoperatorias. No es nada raro que en alguna de las primeras revisiones el paciente aparezca con un hematoma, o un implante desplazado, o una sutura abierta… y la mayoría de las veces no es culpa del cirujano por una praxis incorrecta, sino del paciente que no ha hecho las cosas bien. No queremos fastidiaros, estas pautas están marcadas por nuestra experiencia y no son sobreprotectoras, así que sed sensatos y hacednos caso.

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