¿Cómo es posible que se pueda formar una Fimosis a los 50 o 60 años?

Cuando oímos la palabra fimosis siempre la relacionamos con la edad infantil.

No podemos imaginarnos que un hombre que nunca ha tenido problemas para bajar sin dificultad la piel del pene pueda desarrollar una fimosis en la edad adulta.

Este caso ocurre y con relativa frecuencia, de hecho la mayoría de las fimosis que intervenimos en la consulta lo son de pacientes adultos.

Los dos casos más frecuentes son los siguientes:

– Paciente que empieza a notar un enrojecimiento e inflamación de la parte distal del prepucio. En un principio aún con dificultad puede traccionar la piel hacia atrás pero se forman como unos cortes, estrias, que duelen y escuecen. Progresivamente la piel se va cerrando haciendo imposible la retracción y por tanto la relación sexual.
Puede ser producida por algún tipo de infección bacteriana o micótica (hongos) pero es también muy típica del diabético.

– Paciente que nota como la piel del prepucio se va haciendo blanquecina, pierde elasticidad, se desgarra con facilidad y se retrae provocando la fimosis.
En este caso casi con toda seguridad se está formando un liquen escleroatrofico.El liquen es una enfermedad de la piel de origen desconocido.

En ambos casos cuando la retracción no se puede resolver con tratamientos tópicos (pomadas) la solución sería la operación con extirpación de la piel retraída, al igual que hacemos en los niños.

Hay que tener especial cuidado si apreciamos que las placas blancas que afectan a la piel también afectan al glande o incluso a la uretra.

Si esto ocurre debemos estar atentos puesto que si la uretra se retrae dará lugar a una micción fina por la estrechez que se produce.

Nuevos métodos de tratamiento están en estudio como es la utilización de PRP (plasma rico en plaquetas) para intentar regenerar el tejido lesionado.

diarioinformacion.com

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