Tras el procedimiento, algunos pacientes pudieron dejar de tomar insulina para controlar la glucemia

Hay más evidencias de que los pacientes obesos con diabetes tipo 2 pueden controlar la enfermedad mejor con la cirugía para perder peso, en comparación con solo los medicamentos.

Una nueva investigación muestra que cinco años tras la cirugía para perder peso, conocida como cirugía bariátrica, los que se sometieron al procedimiento mostraron mejoras más grandes en la calidad de vida y en la salud en general, y algunos ya no necesitaban insulina, en comparación con los que solo tomaban medicamentos para la diabetes.

«Alrededor de un tercio de los pacientes que se sometieron a la cirugía lograron una remisión completa de la diabetes: el azúcar en la sangre regresó a la normalidad y ya no necesitaban fármacos», dijo el investigador líder, el Dr. Philip Schauer, director del Instituto Bariátrico y Metabólico de la Clínica Cleveland, en Ohio.

«La cirugía se ha llegado a estar tan cerca como cualquier tratamiento sobre el que tengamos conocimiento de conducir a una remisión a largo plazo de la diabetes tipo 2, que es lo más cerca de una cura que se puede alcanzar», añadió Schauer.

La diabetes afecta a 29 millones de personas en Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. Cada año, más de 70,000 personas mueren de complicaciones asociadas con la enfermedad del azúcar en la sangre, informa la Asociación Americana de la Diabetes (American Diabetes Association).

Según el Dr. Samer Mattar, vocero de la Sociedad Americana de Cirugía Metabólica y Bariátrica (American Society for Metabolic and Bariatric Surgery), «la cirugía bariátrica es el tratamiento más efectivo y duradero que tenemos para los pacientes obesos con diabetes tipo 2. Va mucho más allá que la pérdida de peso y mejora la salud de muchos pacientes con enfermedades crónicas». Mattar también es profesor de cirugía en la Universidad de Salud y Ciencias de Oregón, en Portland.

En el estudio, Schauer y sus colaboradores siguieron a 150 pacientes obesos con diabetes tipo 2 que se asignaron al azar solo a tomar medicamentos o a tomar medicamentos más una cirugía para perder peso: una derivación gástrica en Y de Roux o una gastrectomía en manga.

En la derivación gástrica en Y de Roux el cirujano reduce el tamaño del estómago al crear una pequeña bolsa, más o menos del tamaño de un huevo, que se convierte en el nuevo estómago.

En la gastrectomía en manga, el tamaño del estómago se reduce al extirpar la mayor parte del órgano y crear un nuevo estómago más o menos del tamaño de un plátano.

Cinco años más tarde, los investigadores observaron las reducciones en el azúcar en la sangre y si los pacientes habían podido dejar de tomar los medicamentos para la diabetes.

Entre los pacientes que completaron el estudio, dos de 28 pacientes asignados al tratamiento médico solo pudieron dejar los medicamentos para la diabetes (un 5 por ciento). Esto contrasta con 14 de los 49 pacientes que se sometieron a la cirugía de derivación gástrica (un 29 por ciento) y con 11 de los 47 pacientes que se sometieron a la gastrectomía en manga (un 23 por ciento), encontró el equipo de Schauer.

Además, los pacientes que se sometieron a la cirugía para perder peso también tenían un azúcar en sangre más bajo que los pacientes tratados solo con medicamentos.

Las personas que se sometieron a la cirugía perdieron significativamente más peso y tenían unos triglicéridos y un colesterol (grasas de la sangre) dramáticamente más bajos que los que fueron tratados solo con fármacos, encontraron los investigadores.

No se reportó ninguna complicación quirúrgica tardía, excepto por una segunda operación, dijeron los autores del estudio.

Según el Dr. Joel Zonszein, director del Centro Clínico de Diabetes del Centro Médico Montefiore en la ciudad de Nueva York, «este estudio muestra que la cirugía bariátrica es una opción para la gestión de los pacientes con diabetes tipo 2».

Pero añadió que el tratamiento siempre debe «centrarse en el paciente, de forma que se negocien distintas opciones y la mejor opción esté disponible para cada paciente».

Otro especialista, el Dr. Mitchell Roslin, jefe de cirugía para la obesidad en el Hospital Lenox Hill de la ciudad de Nueva York, dijo que los pacientes obesos deben pensar en la cirugía para ayudarles a controlar la diabetes.

«Todos los diabéticos tipo 2 obesos deben ver estos resultados y pensar más en la cirugía», dijo Roslin. «Estos nuevos datos muestran que la cirugía no debe ser el último recurso; es el mejor tratamiento que tenemos para la diabetes tipo 2».

Schauer anotó que la cirugía para perder peso es un procedimiento mínimamente invasivo, de forma que los riesgos se reducen de forma dramática. La operación cuesta entre 20,000 y 25,000 dólares, y por lo general el seguro la cubre, señaló.

El informe aparece en la edición del 16 de febrero de la revista New England Journal of Medicine.

intramed.net

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